Roban los carteles de Churra y piensan que se trata de una acción movida por intereses localistas. Tres de los cuatro letreros identificativos de la pedanía han desaparecido después de haber sido cortados con una sierra –el corte producido es limpio– y se descarta el móvil económico.

«No han sido los típicos chatarreros que roban metal para luego venderlo al peso», afirma el alcalde pedáneo de la localidad, Francisco Muñoz Botía.

El hecho de que solo hayan desaparecido los carteles de Churra y los demás sigan en su sitio es lo que lleva a creer que hay algo detrás y ese algo trae cola y tiene que ver con la población vecina, Cabezo de Torres.

«Parece que a algunas personas del Cabezo les siente mal que el estadio Nueva Condomina y los centros comerciales pertenezcan a Churra y les molesta ver el cartel», comenta Francisco Muñoz.

El único letrero que han dejado en pie es el que está situado en el Camino de Fortuna, delante del colegio Pérez Urruti, y sí han desaparecido el que había en la calle Mayor de Churra con la avenida de Murcia, de Cabezo de Torres; el que estaba en la avenida Alto de las Atalayas, de Cabezo de Torres, con la avenida de Alicante, de Churra; y el que se leía al llegar al estadio de fútbol.

El robo de este mobiliario urbano, que será repuesto en breve, según el Consistorio, ha sido denunciado por parte de la junta municipal en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y desde el Ayuntamiento también promoverán la investigación para que se esclarezca el caso.

Así lo confirma el concejal de Economía y Hacienda, Joaquín Moya Angeler. «Es un atentado contra el patrimonio del Ayuntamiento y hemos puesto el caso en conocimiento de la Policía para saber qué ha pasado», manifiesta el edil.

Por su parte, el alcalde pedáneo de Cabezo de Torres, Juan José Muñoz Muñoz, sin querer polemizar, confirma que «hay quien no está de acuerdo con los límites que estableció el Ayuntamiento, pero no son demasiados» y agrega que «las relaciones en general son buenas».

«Los de Churra vienen al Cabezo y los del Cabezo vamos a Churra, pues son dos poblaciones que están juntas y las disputas, aunque existen, son de unos pocos y no conducen a ningún sitio», insiste.

Por ello, Juan José Muñoz declara que «que sea el Ayuntamiento el que decida donde se ponen los límites y nosotros lo acataremos, pues, como dice el alcalde, Miguel Ángel Cámara, todo es Murcia».

La rivalidad que pueda existir entre ´churreros´ y ´cabezones´ –como son llamados coloquialmente los habitantes de ambas pedanías– no se justifica con historias como la que se denuncia.

«No hay que ir más allá», coinciden ambos pedáneos.

Juan José Muñoz indica, además, que «considero que hay otros problemas que ahora mismo son más importantes y preocupan más a la gente que establecer los límites de una pedanía unos metros más allá o más acá».

Cambios en San Pío y Casillas

Recientemente se cambiaron los lindes entre cuatro pedanías del municipio. Fue entre San Pío X y Santiago el Mayor, por una parte; y Casillas y Puente Tocinos, por otra.

«Hubo modificaciones de mutuo acuerdo entre las juntas municipales de las pedanías afectadas y se refrendó en un pleno del Ayuntamiento», explica Joaquín Moya Angeler, quien aclara que «por el desarrollo urbanístico que se va produciendo se varían algunos lindes, pues hay fincas que desaparecen y esto afecta a los límites de los territorios. Antes eran los márgenes del río o las vías del tren, por ejemplo, elementos que se tenían en cuenta a la hora de establecer los límites de las pedanías y se trata de plantear una distribución operativa».

«Se buscan las mejores alternativas para dar un mejor servicio, algo que tiene que ver con cuestiones relacionadas con la cercanía y es que si hay unas casas más cerca de una pedanía que de otra a la que pertenece se trata de incluirla en la primera de ellas por comodidad», añade el concejal.