La crisis económica no está pasando factura, de momento, al pago de los impuestos municipales. Así al menos lo entiende el concejal de Hacienda del ayuntamiento de Murcia, Joaquín Moya-Angeler, ya que la morosidad en los tributos se está manteniendo estable y en los mismos porcentajes que en ejercicios anteriores. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyo plazo para el pago voluntario acaba hoy, es el más importante por el número de contribuyentes y la cuantía de fondos que reporta al Ayuntamiento, ya que el padrón es de 337.234 recibos y el importe asciende a 87.217.953,91 euros.

En este impuesto, el pago en periodo voluntario llega al 91%, por lo que la morosidad es del 9%. El Impuesto de Vehículos tiene unos ingresos en periodo voluntario del 78,79% y el del IAE (Impuesto de Actividades Económicas) del 85% también en voluntaria.

El concejal de Hacienda considera que esos porcentajes son similares a los que había antes de que la economía entrara en recesión En lo que sí se ha notado la crisis es en los ingresos por el Impuesto de Construcción y en el de Plusvalías, que han bajado un 40%, unos 30 millones de euros menos de ingresos que en ejercicios anteriores.