La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a un año de prisión a un hombre que al iniciarse el juicio contra él reconoció haber participado en la introducción en España de jóvenes procedentes del Este europeo para dedicarlas a la prostitución. El relato de hechos probados establece que desde mediados de 2001 el acusado, nacido en Lituania, que ha utilizado varios nombres de identidad, participó en el favorecimiento del tráfico de personas para su posterior dedicación a la prostitución, lo que hizo en compañía de otros acusados que ya fueron juzgados con anterioridad. Las chicas eran dedicadas a ofrecer sus favores sexuales en sendos clubes de alterne ubicados en los municipios de Murcia y Alhama. Señala también la sentencia que las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en esos locales, a veces, con violencia.