El abogado José María de Carlos, que ha asumido la defensa de oficio de J.B.N., el vecino de Alcantarilla detenido el lunes por retener supuestamente durante meses en casa a su mujer e hija, ha pedido un informe psiquiátrico de su esposa para determinar si, como parece, tiene "su estado cognitivo deteriorado".

En declaraciones a EFE, el letrado ha explicado que de la declaración de la mujer, de unos 66 años, se deducen aspectos que pueden hacer dudar de su salud mental, por lo que considera determinante que se añada esa pericial al informe forense reclamado ayer por la jueza en la puesta a disposición del acusado.

La detención se efectuó a las 23.40 horas del pasado lunes en el número 47 de la calle San Antonio de Alcantarilla, donde reside el matrimonio con su hija discapacitada psíquica, de unos 30 años, cuando familiares del arrestado avisaron a la Policía Local porque no tenían noticias suyas desde hacía tiempo.

Según el abogado, la familia fue avisada a su vez por personal de Cáritas, donde colaboraba como voluntario el detenido y de la que ella era usuaria desde hacía dos años.

Por su parte, fuentes de la Policía Local informaron a EFE de que el hombre profería amenazas de muerte continuadas a ambas en el domicilio que compartían, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de violencia machista.

Para su defensa, no está claro ese extremo, ni que llegue a presentarse incluso acusación contra él, puesto que el estado de desprotección de los tres miembros de la familia, las condiciones de insalubridad en la que vivían y lo relatado en las comparecencias judiciales hacen pensar en un problema de índole social, más que judicial.

La mujer y la hija del detenido fueron sometidas a una primera valoración médica a raíz de la intervención de la Policía, que no ha determinado la existencia de agresiones, según fuentes jurídicas, por lo que es determinante realizar la "pericial integral" sobre ella solicitada por la titular del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Murcia, que dirige la investigación.

El abogado del detenido ha alertado del importante deterioro físico que sufren los tres miembros de la familia como consecuencia, en su opinión, de la desatención que han tenido durante años desde su entorno familiar, vecinal y asistencial, y ha puesto el énfasis en que su cliente manifestó haber acudido infructuosamente en una ocasión a los servicios sociales del ayuntamiento.

El abogado ha insistido en la necesidad de que se efectúen informes médicos completos porque el "deterioro físico evidente en los tres miembros de la familia podría dar lugar también a un deterioro mental o cognitivo".

En su declaración judicial, el acusado comunicó a la jueza que su mujer, con una minusvalía física reconocida del 65 por ciento y por la que cobra una pensión del Imas, tiene llaves de casa y podía entrar y salir si hubiera querido.

La jueza, que tomó declaración al detenido, a la denunciante y a miembros de su entorno, entre ellos un hermano, un sobrino y personal de Cáritas, ordenó su puesta en libertad, con una orden de protección para su mujer y su hija.