Un vecino de Cieza fue apaleado y asaltado tras parar su coche para ayudar a otras personas. Manuel salió de su casa anteayer, como todos los días, poco después de las seis de la mañana en dirección a su industria de chatarrería en Ascoy. Dejó el coche y cogió el furgón con el que cada jornada se dedica a repartir y a recoger nuevo material. Sin embargo, circulando ya a la altura del polígono industrial Los Prados, observó cómo un coche, que le perseguía, no cesaba de pitarle y darle las luces largas.

No se lo pensó y paró, puesto que estaba convencido de que sus perseguidores necesitaban ayuda. Nada más lejos de la realidad, puesto que nada más bajarse de su vehículo, un hombre, según la descripción ´corpulento´, le dio un golpe en la cabeza con un hierro y lo dejó semiinconsciente. Aun así, pudo sentir cómo el agresor le metía la mano en el bolsillo y le sacaba la cartera, robándole los más de 500 euros que llevaba y tres décimos de lotería. Manuel oyó también cómo, después de lo sucedido, su verdugo hablaba, en árabe, con otra persona y a los pocos segundos abandonaron el lugar, dejando a la víctima tirado en el suelo con una temperatura de varios grados bajo cero.

Afortunadamente, otro industrial de la zona que pasaba por el lugar pudo socorrerlo, avisando al ´112´, que desplazó una UME y varios agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local hasta el lugar.

El agredido fue trasladado al Hospital de la Vega Lorenzo Guirao de Cieza, donde fue atendido del golpe en la cabeza y de otras lesiones más leves de las que afortunadamente se ha recuperado. Manuel Fernández, que confiesa que todavía no ha superado el susto y que está sopesando ponerse en tratamiento psicológico, ha alertado a las autoridades para que extremen, sobre todo en horas de madrugada, la vigilancia en los alrededores de los polígonos de Cieza.

El hombre no termina de superar el miedo que pasó cuando vio a los dos hombres arremeter contra él y el susto que la policía le dio a su mujer cuando la avisó de lo que había ocurrido. «Me golpearon, me dejaron tirado en el suelo con un frío que pelaba y, menos mal, que un vecino de la zona me socorrió, porque no dejaba de sangrar mientras que el frío era cada vez mayor», contó Manuel a esta Redacción. No deja de repetir que Ascoy es una zona de Cieza que precisa de más presencia policial.

Es una afirmación que comparten muchos de los empresarios que tienen negocios en la zona, que aseguran haber trasladado en varias ocasiones esta inquietud a las autoridades municipales y policiales, lamentando que, hasta el momento, «no hayamos visto resultados».