La puerta se encontraba entreabierta y la intención de los agentes de la Policía Local de Lorca era avisar al propietario de la vivienda de que debía bajar el volumen del aparato de música que llevaba molestando a los vecinos del edificio varias horas. «De manera sorpresiva», explican los agentes en el atestado policial, al que ha tenido acceso este periódico, el ahora detenido, un varón de 21 años y de origen ecuatoriano, que responde a las iniciales de B. A. M. T., les recibió portando una catana de 70 centímetros de hoja en la mano derecha y la funda de ésta en la izquierda, «todo esto de manera agresiva y violenta con intención de agredir a los agentes con dicha espada», según reza el atestado policial.

El suceso, ocurrido a las 02.30 de la madrugada de ayer domingo, en la calle Navarra de Lorca, comenzó con una llamada a los servicios de Emergencia de un vecino aquejado del ruido alto que procedía de una de las viviendas del edificio y finalizó con dos heridos, uno de ellos policía local. Tras un forcejeo mantenido en el rellano de la escalera entre un agente que se abalanzó rápido sobre el arrestado para sujetar la muñeca del brazo que portaba la catana, el resto de agentes se lanzaron para ayudarlo, ya que el joven opuso «gran resistencia para zafarse» de los agentes. Finalmente consiguieron reducirlo y ponerle las esposas.

El agente herido presentaba varias erosiones superficiales en los brazos fruto de la disputa con el arrestado y parte del uniforme policial roto, y el otro herido, el joven ecuatoriano, tuvo las mismas lesiones.

Ambos fueron llevados a un centro médico para expedir sendos partes médicos. El detenido fue llevado a la comisaria de la Policia Nacional de Lorca, concretamente a la oficina de denuncias, junto a la catana de grandes dimensiones requisada, para realizar el atestado, donde queda reflejado que éste no depuso en ningún momento su «actitud agresiva y violenta hacia los agentes».