Una cooperativa de enseñanza construirá en el barrio de San Fernando el primer colegio íntegramente privado de Lorca, sin régimen de concierto educativo, para lo que precisará una inversión de 1,8 millones de euros. La concejalía de Urbanismo, dirigida por Saturnina Martínez, ha concedido la licencia a los promotores del proyecto, que prevén comenzar las obras a principios de 2018 en una parcela ubicada en las inmediaciones de tramo cuatro de la Ronda Central, en una zona de expansión de la ciudad.

El centro, en el que se impartirán clases de educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, tendrá tres alturas y una superficie construida de 4.000 metros cuadrados, además de un garaje de dos plantas en sótano para 41 vehículos. Martínez adelantó que también incluirá otras instalaciones ligadas al perfil de servicios que estos centros suelen disponer, como comedor y cafetería, zonas deportivas comunes y patios de recreo.

La concejala insistió en que «se trata de la primera actuación tendente a dotar a Lorca de un centro educativo totalmente privado sin recurrir al concierto educativo» y añadió que los promotores prevén que su oferta académica incluya a alumnos de toda la comarca del Guadalentín y de zonas limítrofes de la provincia de Almería.

Además pretenden que, previo acuerdo con universidades, sus dependencias sirvan para impartir cursos de posgrado universitario y módulos de formación que se desarrollarían durante los fines de semana y en períodos vacacionales. Los promotores prevén que las obras de construcción del centro se prolonguen durante dos años aproximadamente.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Lorca ha iniciado el procedimiento para la obtención del espacio necesario para la construcción de una nueva zona verde en el casco histórico de la ciudad, según anunció Saturnina Martínez.

«Se trata de posibilitar la habilitación de un área de esparcimiento y ocio enclavado junto a la iglesia de Santiago, un templo que se ha beneficiado de un extraordinario proceso de restauración tras los terremotos del 11 de mayo del año 2011», aseveró la edil.

Para la obtención de la citada zona verde, según la concejala, «se viene trabajando desde hace varios años. Ahora, gracias a la liberación de recursos económicos municipales, se va a poder ejecutar. En total se obtienen 190 metros que sumados a otros 137 correspondientes a un inmueble de titularidad municipal, suman en total 327 metros cuadrados con los que contará el nuevo espacio público».

El proyecto contempla en la zona una inversión de 33.000 euros que servirán para adquirir dos construcciones aledañas al templo de Santiago.

Tras la aprobación en el Pleno del Ayuntamiento correspondiente al mes de octubre, con el visto bueno de todos los grupos políticos, se podrá ejecutar el proyecto, según la edil de Urbanismo.

«Cabe recordar que debido a la especial idiosincrasia del recinto monumental lorquino, resulta muy complejo poder habilitar este tipo de zonas verdes o espacios diáfanos en el casco histórico. Se trata de calles, en muchas ocasiones, angostas y estrechas, en las que se ubican inmuebles cuya titularidad está en discusión o bajo situaciones de gran complejidad, que perjudican el mantenimiento de estas construcciones en las condiciones que deberían mantenerse», añadió Martínez.