Bárbara lleva más de un año viajando por el mundo en compañía de sus dos borricos.

Pocas cosas pudimos 'arrancarle' a Bárbara sobre su insólita aparición mientras cubríamos otras informaciones para nuestro periódico. Su nombre sí, pero cuando le preguntamos que si iba sola viajando por el mundo nos contestó con un rotundo 'no'. Efectivamente, porque su compañía son dos asnos que le flanquean desde hace algo más de un año, cuando empezó a desplazarse de un sitio a otro sin una residencia fija.

Fue en la pedanía ciezana de Ascoy, a media mañana de este miércoles, cuando Bárbara, de origen francés, apareció ante nuestros ojos deambulando por el antiguo sendero de largo recorrido GR7. Esta ruta parte de Andorra y llega al estrecho de Gibraltar, atravesando Cataluña, la Comunidad Valenciana, el norte de la Región de Murcia y Andalucía.

No se quedó mucho tiempo, casi el justo para que sus acompañantes se bebieran cada uno de ellos 20 litros de agua que, gentilmente y en sendos cubos, les ofreció la dueña de un hostal cercano. Se notaba que tenía prisa pero, aun así y tras identificarnos, contestó a nuestras preguntas en una mezcla de alemán, francés, inglés y español.

Supimos que con la media jubilación que ostenta puede costearse estos viajes, que los hace, según dijo, porque es feliz así. Tampoco le falta el sustento vital, pues son muchas las personas que, gentilmente, le regalan comida. Los animales le transportan los elementos básicos: una tienda de campaña, un saco de dormir, alguna manta y los utensilios para poder comer y asearse.

Y tal como vino, tras atravesar las tierras del altiplano, se fue. Cogió camino hacia el suroeste, circundando la ciudad de Cieza y poniendo rumbo a Almadenes, el embalse de Alfonso XIII, Calasparra, Moratalla, Campos de San Juan, El Sabinar, Calar de la Santa, la Molata y Cañada de la Cruz. Ahí ya se adentrará en tierras andaluzas. Pero Bárbara, antes de pisar el GR7, ya había pateado otros senderos de la Red Europea de Senderos. Así se le llama a la suma de los senderos de Gran Recorrido (GR) de diferentes países y que constituye una propuesta de itinerarios señalizados basándose en una misma normativa que los regule. Personas como Bárbara, que prefieren cambiarlo todo por una vida sencilla y con lo puesto, por un viaje sin rumbo, y por ver amanecer todos los días casi al raso, merecen que este tipo de rutas estén bien señalizadas y que sean conservadas y protegidas.