Una joven telefoneó llorando a la Policía de madrugada para avisar de que su exnovio estaba en la puerta de su casa, no paraba de tocar el timbre y de llamarla, a la vez, por teléfono, informaron fuentes cercanas al caso.

Ocurría el pasado lunes por la noche, sobre las 00.23 horas, en la calle Santa Teresa de Molina de Segura. Al lugar se desplazaron agentes de Policía Local y de la Nacional. Cuando llegaron, el presunto acosador se había montado en su vehículo, un turismo que estaba delante de la casa.

El joven, al percatarse de la presencia policial, arrancó el coche y se fue del lugar. Agentes de la Policía Local lo siguieron, hasta que lograron interceptarlo. Cuando se le practicó la prueba de alcoholemia, esta reveló que el chico había consumido alcohol. Por este motivo, se enfrenta a una multa de 500 euros y a la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.

Tanto la víctima como el presunto acosador son jóvenes y de nacionalidad española. No constan denuncias previas entre la pareja ni ninguna orden de alejamiento. La joven que llamó a la Policía y al Centro de Coordinación de Emergencias aseguró que su ex la estaba insultando. Asimismo, dijo que había sentido miedo, porque este chico tiene llaves de su casa y podría entrar, algo que no llegó a hacer. El sospechoso fue identificado por la Policía, aunque no llegó a ser detenido. La víctima no llegó a precisar asistencia sanitaria.

Tanto desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como desde la Fiscalía Superior insisten siempre en la importancia de denunciar estos casos de violencia machista, con el fin de que se puedan tomar las medidas contra los presuntos autores de los hechos. Incluso, si se llega a denunciar, pero luego se retira la denuncia, en los juzgados no pueden actuar contra el supuesto maltratador.