Los exconcejales del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz que votaron a favor del Plan Parcial por el que terrenos protegidos pasaban a ser urbanizables aseguraron ayer al declarar como investigados en el juzgado de Instrucción de Murcia que tramita el caso conocido como 'El Roblecillo', que nunca dudaron de sus legalidad. Estos antiguos integrantes de la corporación que presidía Domingo Aranda, del PP, que declaró anteayer aseguraron que en la sesión plenaria en la que se aprobó el plan, ni el secretario general del Consistorio ni el interventor advirtieron de que existiese irregularidad o ilegalidad alguna.

Al ser preguntados por el hecho de que los concejales de la oposición se mostraron contrarios comentaron que esta actitud era frecuente en el Ayuntamiento al no estar en el gobierno local. Los antiguos ediles añadieron que el plan contaba con informes técnicos y jurídicos, algunos de ellos externos al Consistorio, que coincidían en que el cambio del PGOU para hacer viable el plan parcial era posible ya que lo único que se exigía era que se cumpliera la tramitación prevista en la Ley del Suelo de la Región, lo que así se hizo. Igualmente, manifestaron que cuando se trató el asunto en el pleno municipal ya estaba informado positivamente por la Comisión de Urbanismo.

Los declarantes de ayer fueron Antonio Marín, Carmen Ruiz, Mercedes Velez, Antonio Pérez y Salvador Gómez. Dentro de esta ronda de declaraciones ordenadas por el juzgado que instruye el caso y que se abrió anteayer con Domingo Aranda, declararán el próximo 10 de abril como investigados también los responsables de la empresa Golden Sky, la promotora del plan parcial, Antonio Vilaplana y Manuel Sánchez.

Por su parte, Aranda había asegurado que informes técnicos y jurídicos, algunos externos al Ayuntamiento, avalaban el plan parcial que promovía la transformación en urbanizable de suelo protegido. El exalcalde, al que defiende el letrado Críspulo Picón, dijo que los informes de los que dispuso para impulsar el plan parcial -que preveía la construcción de 8.000 viviendas y un campo de golf-, eran tan claros y rotundos que «ni siquiera» se planteó dudas y manifestó que los informes de los servicios técnicos del Ayuntamiento y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) no eran contrarios a la aprobación del plan parcial.