El fiscal ha pedido un año de prisión para Francisco G.I., un hombre que será juzgado esta mañana en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de apoderarse del oro que le había entregado una joyería de Totana y que fue tasado en 27.900 euros.

Las conclusiones provisionales de la fiscalía señalan que los hechos ocurrieron en septiembre de 2012, cuando la propietaria del establecimiento entregó, presuntamente, varias joyas al acusado, que regentaba un taller de reparación, para que las fundiera «y vendiera el oro para ella, como ya había hecho en ocasiones anteriores». La cantidad del oro entregado, añade el ministerio público, se elevó a 600 gramos, cuyo valor, supuestamente, no fue entregado a la dueña de la joyería. La fiscalía solicita, además del año de prisión, que se condene al denunciado al pago de 27.900 euros, por el valor del oro.