La consejería de Cultura elaborará un «mapa del lecho marino» de la bahía de Mazarrón para localizar posibles restos de embarcaciones y otros objetos de interés arqueológico como paso previo a la extracción en 2017 del barco fenicio que se halla sumergido en las inmediaciones de la playa de la Isla de esa localidad.

Esos trabajos de prospección, a los que se destinarán 10.000 euros tal y como se acordó la pasada semana durante reunión de la Comisión de Seguimiento del barco, tienen como objetivo comprobar si debajo del lugar donde está hundido el barco del siglo VII antes de Cristo hay otros posibles hallazgos arqueológicos.

Además, los sondeos se extenderán a otras zonas de la bahía, donde los técnicos no descartan encontrar restos de esa y de otras épocas, ya que la zona es un «fondeadero» en el que pudieron encallar otros barcos.

Los estudios y sondeos se llevarán a cabo entre finales de este año y comienzos del próximo en coordinación con el Ayuntamiento de Mazarrón y para ello se emplearán medios geofísicos y submarinistas, según han informado fuentes de la Consejería.

Según ha explicado la titular del departamento, Noelia Arroyo, se trata de obtener una «radiografía» del subsuelo costero gracias al uso de nuevas tecnologías, que permiten abarcar una mayor superficie y una mayor profundidad en relación a la exploración que realizan buceadores profesionales.

En cualquier caso, ha insistido, se emplearán «técnicas muy avanzadas y no invasivas para evitar que puedan afectar a los restos», y el director científico del proyecto, como también se acordó durante la Comisión de Seguimiento, será el arqueólogo Carles de Juan.

El barco fenicio 'Mazarrón 2' está considerado el pecio más antiguo que se conserva completo, data del siglo VII antes de Cristo y fue descubierto en 1995 en un yacimiento en el que se halló también parte de otra embarcación fenicia, el 'Mazarrón 1', así como numerosos objetos del cargamento y la tripulación y un ancla de caña, cepo y uña, que es también la más antigua que se conserva de ese tipo. El barco se ha conservado sumergido en el lugar en que fue hallado, protegido por un sarcófago metálico y cubierto con arena para evitar que se deteriore, y de cara al próximo año está previsto que sea extraído para su posterior musealización en el Puerto de Mazarrón.