Vecinos de un residencial de Santiago de la Ribera (San Javier) llevan denunciando desde hace años los ruidos y molestias ocasionados por un lavadero de coches situado junto a su edificio, cercano al cuartel de la Guardia Civil. Denuncian que "el lavadero de coches no respeta el horario laboral establecido y pone la música muy alta, originando mucho ruido y molestias".

Según han apuntado varios de los residentes afectados, el lavadero está en funcionamiento desde primeras horas de la mañana hasta más allá de las 11 de la noche, fines de semana incluidos, "sin ni siquiera respetar el descanso de la siesta". Aseguran que las molestias ocasionadas por los ruidos de la maquinaria de autolavado les impiden descansar, llegando incluso a "tener que estar a base de pastillas para el dolor de cabeza y para poder dormir".

Tras varias instancias presentadas ante el Ayuntamiento de las que, según los vecinos, no obtenían respuesta, éste al fin contestó el pasado 25 de febrero, indicando que se estaban comprobando los hechos.

El Ayuntamiento informó a los afectados que para realizar la inspección de volumen de ruido ambiental correspondiente necesitaba tener acceso a las viviendas, requiriéndoles así una autorización por escrito. Aunque desde el Consistorio afirman no haber tenido respuesta positiva en este sentido.

Asimismo, según fuentes municipales, la empresa de autolavado realizó por su cuenta un estudio medioambiental y presentó de manera conjunta un proyecto de modificación del lavadero con las medidas correctoras oportunas. Tal informe, que concluyó recientemente según el Ayuntamiento, establece que "mientras se realiza el proyecto de adecuación presentado por la propia empresa, la actividad deberá ejercerse con la puerta cerrada".

Al respecto, una de las vecinas afectadas comenta que "el proyecto de insonorización simplemente se ha basado en pintar las fachadas, poner unas puertas de plástico que no quitan ningún ruido y no lavar con ellas cerradas, sino abiertas".

Además, la afectada recalca que, pese a las insistentes peticiones, aún no tienen constancia alguna de si la empresa de autolavado tiene las licencias pertinentes. Desde la Corporación, sin embargo, sí que han confirmado a este periódico que el lavadero cuenta con licencia de funcionamiento desde 2009.

Así las cosas, los vecinos denuncian que el Ayuntamiento lleva meses haciendo oídos sordos a este conflicto e insisten en reclamar una solución. Su petición parece haber sido escuchada ya que el propio Consistorio ha citado para el próximo 18 de julio a los afectados "para explicarles los detalles de todo el proceso seguido sobre este asunto".