El fiscal ha pedido tres años de prisión para Rafael I.S. e Isabel L.V., acusados de estafar 270.000 euros con la venta de cinco viviendas que proyectaban construir en Abarán y por las que ni siquiera llegaron a solicitar la licencia de obras. Serán juzgados mañana en la Audiencia Provincial de Murcia.

Las conclusiones provisionales de la fiscalía, a las que ha tenido acceso Efe, señalan que el denunciante, F.M., firmó un contrato privado en octubre de 2005 con la empresa Construcciones Ligeras Expres S.L., de la que Rafael era apoderado e Isabel, la administradora única.

En virtud del acuerdo, el comprador adquiría a la citada empresa cinco viviendas del edificio que los acusados iban a levantar en una parcela ubicada en el municipio murciano.

Tras la entrega de la suma de 270.000 euros, las obras no fueron llevadas a cabo, dice el fiscal, que añade que "los acusados nunca tuvieron intención ni capacidad de afrontar las obras del edificio al que pertenecían los pisos vendidos, no llegando nunca a solicitar licencia de obras al ayuntamiento de Abarán ni confeccionar el proyecto".

La fiscalía solicita, además de los tres años de prisión, el pago de una multa de 3.650 euros para cada uno de ellos, además de la devolución de los 270.000 euros supuestamente estafados.