El párroco de la iglesia del Rosario de La Unión, Ginés Luis Vicente, respira estos días aliviado tras quitarse la 'losa' que suponía para las arcas de la parroquia los préstamos suscritos hace años para poder pagar las obras de reconstrucción del templo. Y es que, gracias a la colaboración de los fieles, el pasado 1 de marzo, el párroco pagó las últimas letras que adeudaba al banco y que venían pagando 'religiosamente' desde hace tres lustros.

Así lo informaba hace unos días el propio párroco a sus feligreses en una carta en la que les expresaba su agradecimiento por su generosidad durante todos estos años. Así mismo, y teniendo en cuenta que la deuda ya ha sido satisfecha, conminaba a los fieles que con su aportación regular han permitido pagar dichos préstamos, «a tomar la decisión que consideren oportuna de cancelar, mantener o modificar su domiciliación mensual como forma de ayuda al sostenimiento económico de la parroquia».

Las obras han permitido restaurar la cúpula, que ha sido renovada en su totalidad, así como los techos y las vidrieras. También se han eliminado las humedades y se han arreglado varias capillas.

Por todo ello, el cura concluía su carta: «Seguro que en este tiempo habéis experimentado cumplida en vuestras vidas, de múltiples maneras, como sólo Dios lo sabe hacer, la palabra del ciento por uno. Que Dios os lo siga pagando. Que Él os bendiga».