Nos ha dejado un amigo, un maestro, un ecologista y un político. Jesús Ferrer García nació en Ceutí en 1948, pero se desarrolló en Las Torres de Cotillas, donde ejerció su labor personal, implicándose en todo y con todos.

Su sonrisa, el saber escuchar y hacer suya las proposiciones en positivo, fueron una de sus características, sabiendo perdonar, pacientemente, los errores y los ataques sin 'fuste' de algunos aprendices de político. Concejal en la primera legislatura de la democracia, entre 1979 y 1983. Al tiempo ejerció como consejero de Turismo y diputado provincial.

Entre 1983 y 1987 fue alcalde, repitiendo el cargo entre junio de 1999 y junio de 2003. En política supo mantener una perfecta equidistancia entre las siempre numerosas posturas y opiniones.

Ya, en los años ochenta, supo denunciar a los que pretendieron lucrarse al rebufo del poder, lo que le granjeó más de un problema en su propio partido. Pero era un hombre que iba de frente y no estaba dispuesto a permitir determinadas acciones. A él se debe el nacimiento del instituto de Las Torres, por el que apostó contra viento y marea, así como la apertura del colegio Valentín Buendía.

Para Jesús, como maestro, la enseñanza era lo primero y así lo demostró día a día. Ejerció docencia en los colegios Cervantes y Parque. Desde las aulas destacamos su compromiso con el medio ambiente.

Si importante fue para él la enseñanza, la política y el medio ambiente, no lo fue menos la familia, sus padres, su esposa Mercedes Gómez Fenoll, y sus hijos, Jesús, Mercedes y Javier. Gracias, Jesús, por habernos acompañado durante años.