Son 47 las familias que ven peligrar su sustento económico ante el posible cierre de la empresa Arimesa, de Santomera, sobre la que pesa una orden de cierre. Por ello, los trabajadores, así como sus familiares y amigos y vecinos sensibilizados con la situación se manifestaron ayer a las puertas de la empresa para pedir que el consistorio conceda finalmente la licencia para continuar funcionando.

Más de trescientas personas, según representantes de los trabajadores, participaron en el acto de protesta, en el que se leyó un manifiesto.

Tras reivindicar sus derechos en la sede de la compañía, los afectados acudieron a un acto del partido socialista en el municipio, en el que participaba la alcaldesa del municipio, la socialista Inma Sánchez, y el cabeza de lista al Senado por el partido socialista Juan Luis Soto.

Allí, pudieron mantener una conversación con Soto quién, según los trabajadores, «dijo que se iba a informar del tema e iba a preguntar cómo solucionarlo».

Sin embargo, los representantes de los empleados comunicaron a esta Redacción que «no ha habido ningún compromiso en firme» y exigen «un comunicado oficial» en el que se asegure que Arimesa seguirá abriendo las puertas y dando trabajo a esas 47 familias «más otros 200 puestos de trabajo indirectos». Por ello, el lunes se reunirán a primera hora para estudiar las próximas actuaciones, entre las que se encuentra la de reunirse con Juan Luis Soto para intentar que éste les ofrezca «un compromiso firme».