La Feria de Artesanía de la Región de Murcia, Feramur, abrió ayer las puertas de su trigésimo primera edición en Lorca, donde se celebrará hasta el domingo con la presencia de artesanos de siete países y la previsión de recibir unos 40.000 visitantes. La muestra fue inaugurada ayer por el consejero de Turismo, Empresa e Innovación, Juan Carlos Ruiz, con la baja de los artesanos de Senegal, uno de los países invitados, que no han obtenido el visado para viajar a España por la alerta sanitaria ante la epidemia del virus del ébola.

La feria cuenta en esta edición con artesanos de Egipto, Marruecos, México, Portugal, Tailandia y Turquía, además de España, representada con artesanos de 17 comunidades autónomas.

Los tres pabellones del recinto ferial de Santa Quiteria reúnen más de cien casetas expositoras en las que los artesanos muestran productos de 46 oficios distintos y los venden al público.

Como en ediciones anteriores hay una zona de talleres en vivo, en la que diversos artesanos trabajarán en directo mostrando al público los secretos de estos oficios, algunos de ellos, prácticamente en vías de extinción.

Entre las actividades previstas este año se encuentran sorteos diarios de lotes de productos artesanales y la celebración del cuarto Concurso de Alfarería-Artelor, organizado por la Asociación de Artesanos de Lorca, donde competirán distintos alfareros y podrán demostrar sus habilidades con el torno y en la elaboración de piezas de cerámica.

También es novedad un desfile de indumentaria tradicional murciana en el que se podrán apreciar 70 formas distintas de lucir el traje popular regional, actividad organizada por la Federación Murciana de Asociaciones de Folclore.

Además, este año la Escuela Municipal de Bordado Lorquino está presente por primera vez en Feramur, para difundir la labor del ayuntamiento en el mantenimiento de esta técnica artesanal. En el marco de la feria el futuro Museo del Belén de Lorca recreará la que será su sede, la Ermita de San Roque.