Dos agentes de la Policía Local de Los Alcázares han presentado un informe ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Javier en el que se quejan de los insultos y amenazas proferidas contra ellos por el alcalde del municipio, quien a su vez les acusa a ellos de haberle faltado al respecto a él, motivo por el cual les ha abierto un expediente.

Los hechos detallados en las diligencias presentadas en el juzgado tuvieron lugar el 12 de octubre, a las 14.20 horas. Según relata el informe, los agentes respondieron a una llamada del propietario del pub Bariloche, que reclamaba que había varios coches mal estacionados frente al local que le impedían colocar su terraza.

Una vez allí, los agentes procedieron a cumplimentar las denuncias administrativas a los dos coches que no fueron retirados, y llamaron a una grúa para que se hiciese cargo de llevarlos al depósito. En ese momento, según el informe de los agentes, apareció en el lugar el alcalde de Los Alcázares, Anastasio Bastida, quien «se dirigió a los actuantes en tono despectivo y gritándoles textualmente: ´Qué cojones estáis haciendo, imbéciles. Hoy no se denuncia a ningún vehículo porque lo digo yo, y tampoco permito que os llevéis ningún vehículo depositado porque no me sale de los cojones. Que son fiestas, joder. ¿Me entendéis o es que sois gilipollas?´».

Los agentes afirman en su escrito que intentaron calmar al primer edil y explicarle el motivo de su actuación, pero que este les amenazó con que «esta vez os vais a enterar, ahora mismo voy a avisar a vuestro sargento. (...) Me voy a encargar de que me dé parte personalmente de lo que ha pasado hoy, así que preparaos vosotros dos que vais a correr».

Según la versióndel informe, el superior de los policías habló con ellos más tarde y les advirtió de que «el alcalde me ha llamado para que vaya a por vosotros y os folle», sugiriéndoles que escribiesen un informe sobre los hechos pidiendo perdón por faltarle al respeto a Bastida, so pena de abrir expediente disciplinario contra ellos, cosa que decidieron no hacer.

Por su parte, el alcalde del municipio deniega esta versión, afirmando que solo «les llamé la atención, y ellos me faltaron el respeto delante de mis hijas».

Bastida anunció que puso el caso «de inmediato en manos del gabinete jurídico», y que «les voy a abrir un expediente por amenazarme, diciéndome que nos veríamos en los juzgados, que es algo que no puedo consentir».

El primer edil advirtió además de que «no es la primera vez que hay problemas con estos agentes», y señaló que «uno de ellos incluso iba mal uniformado en el momento de los hechos».