Las calles de Cieza se convirtieron este Viernes Santo por la mañana en una auténtica biblia andante con la escenificación, mediante pasos e imágenes, de numerosos pasajes de la pasión y muerte de Jesús. Y es que esta procesión, que tiene su punto álgido y de mayor participación durante su paso por el Paseo y la Plaza de España, fue concebida como un resumen de toda la Semana Santa. Otra de sus características es que todos los nazarenos desfilan con una cruz a cuestas como muestra de penitencia.

En el desfile han participado 3.425 personas y se estima que lo han visto alrededor de 26.000 a lo largo de todo el recorrido.