Las obras para crear nuevos aseos en el recinto de la Basílica-Santuario de la Vera Cruz han sacado a la luz la primitiva puerta de acceso al Castillo de Caravaca, por donde ingresaron a la fortaleza los peregrinos y personajes históricos como el Rey Fernando el Católico -quien visitó Caravaca en 1488 para adorar la Vera Cruz mientras estaba inmerso en la conquista de Granada- que pasaron por el lugar desde la Edad Media hasta el siglo XVII.

El alcalde, Domingo Aranda, el director general de Bellas Artes, Enrique Ujaldón, y el director de los museos de Caravaca Jubilar, Indalecio Pozo, informaron ayer de este hallazgo, acompañados del arquitecto director las obras, Juan Francisco Navarro, y la arqueóloga encargada de realizar los trabajos, Silvia Martínez.

Entre los restos encontrados hay que reseñar la aparición de tramos de las antiguas murallas del castillo, de época medieval. El hallazgo de la puerta obliga a replantear la cronología de la portada actual y a revisar toda la bibliografía científica reciente sobre la estructura y organización del castillo de Caravaca hasta bien entrado el siglo XVIII.

"El hueco de la puerta interior que se ha localizado se encontraba tabicado y oculto complemente en un nivel inferior al de la explanada y, por tanto, resultaba imposible llegar a su interior sin excavar previamente", indicó Indalecio Pozo, quien argumentó que la actual puerta de acceso al Castillo se abrió en 1616 para la entrada de los bueyes que portaban los materiales necesarios para la ejecución de la obra de nuevo templo de la Santa Cruz. "Durante algunos años de la primera mitad del siglo XVIII las descripciones del castillo mencionan ambas puertas, pero siempre dicen que la primera puerta, conforme se subía al castillo, es decir la de la torre, estaba cerrada por una reja de madera y dentro había una imagen del Cristo del Milagro, tratándose de una especie de capilla. Es muy probable que el culto de esa ermita se eliminara durante la Guerra de la Independencia o las Guerras Carlistas. Más tarde, con la Peregrinación Nacional de 1907, la ermita y las estancias anexas se utilizaron como albergue o asilo de peregrinos", explicó.

La puerta está trazada en el espacio central de la planta baja de la torre. Su estructura básica está constituida por un estrecho tránsito de 2,50 metros de anchura y probable planta rectangular, dispuesta en sentido transversal al eje mayor de la torre, mientras que los costados están ocupados por cuerpos macizos o cubos cuadrangulares construidos de tapial de tierra.

La entrada está cubierta por bóveda de cañón en sillería. Bajo el extremo oriental de la bóveda, está la portada interna formada por arco de medio punto de luz con dovelas de piedra amarillenta, muy bien conservado.