La Unidad Provincial Coordinadora de la Gestión de Desastres (SATKORLAK, por sus siglas en indonesio) indicó que la zona más grave es el área de Yogyakarta con 2.281 muertos contabilizados, seguida de la regencia de Klanten, donde se han contabilizado 522 víctimas mortales, según el diario digital "Detikcom".

Yogyakarta, uno de los principales centros turísticos de Indonesia por los famosos templos de Burubudur y el volcán Merapi, ahora en activo, se encuentra a unos 400 kilómetros al sureste de Yakarta y a 25 kilómetros del epicentro de este terremoto.

Las tres víctimas mortales restantes que completan la cuenta oficial, todavía provisional, pertenecen a la regencia de Boyolali, en Java Central. Las autoridades consideran que la cifra puede subir aún más, dado que se desconoce el número total de personas atrapadas bajo la viviendas destruidas.

La población costera de Bantul, al sur de Yogyakarta, quedó sin un edificio en pie, de acuerdo con testigos entrevistados por los medios locales.

Los hospitales de Yogyakarta se encuentran colapsados, a pesar de haberse habilitados espacios en los pasillos, en las salas de espera e incluso en los recibidores.

El presidente de Indonesia, Susilo Banbang Yudhoyono, viajó esta misma tarde a Yogyakarta en compañía de un grupo de sus ministros para evaluar la situación.

Antes, el mandatario había ordenado a las Fuerzas Armadas que ayudaran en las tareas de evacuación de afectados y que se distribuyera ayuda de urgencia para los damnificados. Alemania, Francia, Malasia y el Reino Unido ya han ofrecido ayuda a Indonesia.

El movimiento telúrico ocurrió a las 05.54 hora local (22.54 GMT del viernes), duró 57 segundos y el epicentro fue a sólo 17 kilómetros de profundidad, según el Instituto Geológico de Estados Unidos.

En diciembre de 2004, un maremoto y el posterior "tsunami" con olas gigantes, originados en Sumatra, causaron la muerte a 226.408 personas en doce naciones bañadas por el Indico.