La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado en una operación conjunta un peligroso grupo de delincuentes que habían llevado a cabo al menos trece robos con violencia e intimidación en distintos municipios de la Región en los que se habrían hecho con un botín superior a los 113.000 euros.

La delegación del Gobierno informó ayer de la denominada 'Operación Águilas' que concluyó con la detención de ocho personas (seis hombres y dos mujeres), y con la identificación de otras dos, de las cuales una está en prisión y la otra se encuentra en paradero desconocido.

Aunque en el momento de su detención ninguno de los miembros de la banda opuso resistencia, la Policía y el Instituto Armado hicieron un gran despliegue ante el temor de que se pudieran producir tiroteos o altercados graves. De hecho, fuentes policiales afirmaron que una de las principales características de esta banda y por la que venía marcada su peligrosidad, era porque "demostraban un total desprecio por la vida de las víctimas de sus robos".

El grupo desarticulado comenzó a operar a mediados del pasado año y empleaba la violencia de forma gratuita. Los detenidos no tenían complejos en utilizar las arma blancas y de fuego para atemorizar a las víctimas de sus robos y en más de una ocasión les hirieron.

Según indicaron fuentes policiales, siempre planificaban sus golpes y vigilaban a sus objetivos hasta encontrar el momento apropiado para cometer el atraco. De hecho, la banda estaba preparando su golpe más espectacular. Según la documentación intervenida en la operación, los detenidos contaban con planos de un bingo de Cartagena que tenían intención de asaltar en breve.

Una operación complicada

Ante la oleada de robos que se estaban produciendo en toda la Región con similares características, comenzó una investigación conjunta de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que llevaron a la identificación de varios sospechosos. Luego se pusieron en marcha dispositivos de control y vigilancia de los domicilios frecuentados por los sospechosos, fruto de los cuales fue la detención de ocho personas residentes en los municipios de Águilas, Cartagena y Lorca. Los detenidos son E.L.S.M., de 31 años de edad y vecino de Águilas; J.R.L.. de 28 años y residente en La Aljorra (Cartagena); F.G.Z., de 32 años y domiciliado en Cartagena; M.P., rumana, de 25 años y con residencia en un club de alterne de Balsapintada; P.G.M., vecino de Águilas; J.J.V.C., y Z.V.C., de 28 y 18 años de edad, respectivamente, con domicilio en La Aljorra; e I.G.R., de 26 años y vecina de Lorca. Los tres últimos quedaron en libertas tras prestar declaración, con la obligación de presentarse ante la autoridad judicial cuando sean requeridos para ello.

Además, las investigaciones han permitido identificar a otras dos personas como miembros del grupo. Una de ellas, J.A.G.S., de 26 años de edad y con domicilio en Águilas, se encuentra actualmente en prisión, mientras que la otra, vecino de esa misma localidad, se halla en paradero desconocido.

En la operación se realizaron cinco registros en los que se decomisó tres pistolas (una Brevete, una Astra y una Champion-Magnum), además de otras dos simuladas, pasamontañas, navajas y machetes, así como dos turismos.