Un empleado de la Cruz Roja de nacionalidad suiza murió hoy cuando un proyectil alcanzó las oficinas de esa organización internacional en la ciudad oriental ucraniana de Donetsk, según informaron los separatistas prorrusos a la agencia rusa Interfax.

"El obús cayó sobre el edificio en el que se encuentran las oficinas del Comité Internacional de la Cruz Roja: Universitétskaya, 80a. Hay desperfectos. Ha muerto un ciudadano suizo", informó un portavoz del ministerio de defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk.

Según la fuente, el cuerpo del ciudadano suizo, identificado como Laurent Etienne, subdirector de la misión de la Cruz Roja en Donetsk, ya ha sido trasladado a un hospital de la ciudad, la principal plaza fuerte rebelde en el este de Ucrania.

Al parecer, Etienne, nacido en 1976, llevaba el pasaporte consigo cuando murió a causa del impacto de un proyectil en el corazón de Donetsk.

Un portavoz ucraniano del Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó la muerte de uno de los empleados de la oficina en Donetsk, pero no corroboró su identidad.

"Estamos intentando comunicar el trágico suceso a su familia", dijo a medios rusos.

Los insurgentes acusan a las fuerzas gubernamentales de bombardear la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja y otras partes del centro de Donetsk, ciudad que es su principal plaza fuerte.

"Aún estamos precisando el número de víctimas", agregó la fuente insurgente.

Uno de los líderes rebeldes, Miroslav Rudenko, aseguró que las autoridades separatistas están dispuestas a ofrecer toda su cooperación en la investigación del suceso.

"Estamos interesados en que la investigación sea lo más abierta y transparente posible para que los culpables sean encontrados", comentó a Interfax.

Mientras, el portavoz de la misión de la OSCE en Ucrania, el canadiense Michael Bociurkiw, expresó su inquietud y prometió que la organización internacional "hará todo lo posible para esclarecer lo ocurrido".

Ante la intensidad del bombardeo sobre Donetsk, los habitantes de la zona se vieron obligados a resguardarse en refugios subterráneos, mientras el transporte público no ha funcionado en todo el día.

Por el momento, se desconoce si ha habido víctimas entre la población civil de la ciudad, donde 11 personas murieron la víspera, pese a la tregua que ambos bandos declararon el 5 de septiembre y que fue sellada en el Memorándum de Minsk dos semanas más tarde.

Desde primeras horas del jueves, las fuerzas leales a Kiev y las milicias prorrusas protagonizaron intensos combates en la zona del aeropuerto de Donetsk, punto clave para el control de la ciudad.

Los combates entre fuerzas ucranianas y milicias prorrusas por el control del aeropuerto de la principal plaza fuerte rebelde, Donetsk, y el bombardeo de la ciudad amenazan la frágil tregua en el este de Ucrania.

"En dos o tres días como máximo, el aeropuerto pasará a estar bajo nuestro control", aseguró el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko.

Durante la jornada de este jueves, tanto las fuerzas ucranianas como los rebeldes prorrusos se atribuyeron el control del recinto aeroportuario, pero después los separatistas reconocieron que los combates continúan.

"Ahora los combates transcurren dentro del aeropuerto. Es pronto para hablar sobre el control y la limpieza (del aeropuerto). La lucha continúa", informó una fuente del Ministerio de Defensa separatista a la agencia rusa Interfax.