El español Mikel Landa lamentó hoy haberse quedado a las puertas del podium del Tour de Francia por un segundo en una carrera en la que venía como gregario del británico Chris Froome, lo que le hace sentirse "contento pero no lleno del todo".

"Es una lástima, tras tantos kilómetros y finales en alto, no vas buscando ese último segundo, es mi falta de experiencia. Adiós al podium. Se me ocurren varios sitios donde podía haber recuperado ese segundo", dijo el ciclista del Sky.

En particular, Landa señaló la etapa del pasado jueves en el Izoard, donde esperó a su jefe de filas antes de que el francés Romain Bardet, que es quien le arrebató el podium por un segundo, acabara sumando cuatro segundos de bonificación en la meta.

Sin ello, el español sería hoy tercero de la general a falta del paseo triunfal de mañana en los Campos Elíseos.

Pese a ello, Landa afirmó que este Tour supone "un paso para ganar confianza y ser líder en grandes vueltas".

"Ojalá tenga la oportunidad de volver a jugar mis bazas", dijo el ciclista, cuyo contrato acaba con el Sky y que reiteró que tiene previsto ir a un equipo en el que sea jefe de filas.

"Iré a un equipo en el que me quieran como capitán", dijo Landa, que no quiso desvelar su futuro "porque no es seguro" pero que dijo que se conocerá "prontito".

Pese a la "rabia", el español aseguró sentirse satisfecho por la victoria de su jefe de filas en el Tour, que conquista por cuarta vez. "Estoy contento, es un compañero para el que he trabajado, me siento en parte ganador", indicó.