Los consejos de administración de Cajasol y Caja Guadalajara dieron ayer el visto bueno al inicio de conversaciones entre ambas entidades para la creación de un grupo contractual consolidable, que estará abierto a otras entidades y que supone una fórmula más amplia que la del Sistema Institucional de Protección (SIP).

Ambas entidades estiman oportuno dar los pasos en este momento, "que es clave para el desarrollo del sector financiero español y para la reestructuración del mapa de las cajas de ahorro"; y facilitan "un claro inicio de actividad de concentración tan necesario en estos momentos de reestructuración en el mapa financiero español".

Cajasol fue la primera en autorizar estas conversaciones en una reunión de su consejo celebrada ayer con carácter ordinario, donde todos los miembros votaron a favor de ese inicio de conversaciones con la caja alcarreña, a excepción de los dos representantes de UGT.

Estos votaron en contra, puesto que no están de acuerdo con el SIP como figura "al ser un sistema que atenta contra la propia naturaleza de las cajas y que, llevado al extremo, puede suponer la privatización de las cajas", un argumento que supone un posicionamiento del conjunto del sindicato.

Por otra parte, Caixa Galicia y Caixanova iniciarán hoy la ronda de negociaciones conjunta sobre su futuro, con la mediación de la Consellería de Hacienda, a partir del estudio que les entregó ayer la Xunta para que se pongan de acuerdo en una semana en la búsqueda de "la solvencia y galleguidad" de ambas entidades.

El estudio técnico contiene distintas cifras acerca del panorama financiero.