Postre de toda la vida al que pocos pueden resistirse. Está delicioso y pone la nota dulce y el broche de oro a nuestra cena o comida veraniega. Aquí tenéis la receta infalible que siempre sale y os hará triunfar.

INGREDIENTES

3 huevos, 75 g. de azúcar, 1 chorrito de vainilla líquida y 75 g. de harina de repostería.

Para la crema de vainilla: 500 g. de leche, 4 yemas de huevo,100 g. de azúcar, 40 g. de maicena y una cucharada sopera de vainilla líquida.

Para la cobertura: chocolate con leche especial para fundir y bolitas de cereales y chocolate para decorar.

ELABORACIÓN

1. Batimos los huevos con el azúcar a máxima velocidad hasta conseguir una textura muy cremosa (es lo que le va a dar esponjosidad a nuestro bizcocho, ya que no lleva nada de levadura).

2. Añadimos la vainilla líquida y seguimos montando la crema.

3. Tamizamos la harina y la añadimos muy poco a poco, mezclando a velocidad baja hasta que se vea integrada.

4. Engrasamos una placa de horno y la forramos con papel vegetal.

5. Vertemos la masa sobre la placa y alisamos la superficie con una espátula.

6. Horneamos a 180 grados (horno precalentado), durante 10 minutos. Muy importante no pasarse con la cocción, ya que el bizcocho perderá flexibilidad y tersura.

7. Desmoldamos sobre un paño de cocina ligeramente humedecido e inmediatamente lo enrollamos sobre sí mismo, en caliente, ayudándonos con el paño. Dejamos que se enfríe completamente así enrollado.

8. Crema de vainilla: Ponemos todos los ingredientes en un pequeño cazo a fuego medio. Removemos constantemente con unas varillas hasta que la crema espese. Retiramos y dejamos templar tapada con film para que no se forme ´costra´.

9. Desenrollamos con cuidado el bizcocho, rellenamos con la crema de vainilla y volvemos a enrollar.

10. Fundimos el chocolate en el microondas y vertemos sobre el brazo decorándolo a nuestro gusto. Ponemos unas bolitas de chocolate. Servimos frío.