El Real Valladolid se llevó los tres puntos del estadio Artés Carrasco merced a la victoria ante el Lorca FC por 1-5. La derrota más abultada cosechada como local. De esta manera, el equipo lorquino trunca su racha positiva en casa mientras que los vallisoletanos mantienen la pugna por el ascenso de categoría. El cuadro local realizó una digna primera mitad, pero en la segunda, el Valladolid pasó por encima de los lorquinos. El primero de los tres goles de Mata, logrado de penalti, marcó el desenlace del segundo periodo, donde se vio a un Lorca totalmente desconocido.

Son muy pocas alegrías las que está dando el fútbol lorquino en la presente campaña. Todas ellas proceden del fútbol base. En los prolegómenos del encuentro se homenajeó al equipo cadete del Lorca Fútbol Base, reciente campeón regional tras veinte años.

El Valladolid, arropado por un centenar de valientes llegados desde Pucela, salió al campo sabiendo que se jugaban poco menos que la vida. Lo que no contaban es que enfrente había un equipo descendido desde hace mucho que sin presión ha demostrado que puede ganar a cualquiera. La parroquia blanquivioleta lo pasó mal al principio pero se marchó feliz al final. Muy deportivos, coreando el nombre de Lorca.

El técnico local, Fabri, repitió el mismo once que salió ante Numancia ocho días antes. Los pucelanos salieron volcados en la meta local pero sin claridad de ideas. La defensa lorquinista dominaba las escasas situaciones comprometidas.

El Lorca, fiel a su estilo, ordenado, las líneas juntas, buscando sorprender con pocos toques aprovechando la velocidad de Nando y Ojeda. En el minuto diecisiete, Javi Muñoz realizó un cambio de orientación hacia la izquierda, apareció Peña, quien de cabeza la puso al área pequeña y allí Nando, en dos ocasiones, pudo adelantar al Lorca. La segunda instancia la salvó Calero. En ese saque de esquina, Pomares remató de cabeza y Masip sacó cuando el cuero ya había traspasado la línea de gol. El auxiliar dio gol.

El Valladolid no reaccionó en cuanto al juego, ya que los lorquinos lo hacían con más criterio. Sin embargo a los treinta y dos minutos llegó el empate. Pomares cometió una absurda falta lateral. La botó Michel al segundo palo, allí controló Borja Fernández, quien puso un balón con mucho efecto con ánimo de centrar y se encontró que el cuero entró en la escuadra izquierda de Dorronsoro. Un golazo, sin querer.

Sin mucho más que echarse a la boca contra un candidato al ascenso a Primera División muy decepcionante se llegó al descanso con empate a un gol. El Lorca ofreció mejores sensaciones.

El Valladolid volteó el marcador a los tres minutos de la reanudación. Pasividad en la defensa local, Hervias entró al área y es derribado por Fran Cruz. El penalti lo convirtió Mata, engañando a Dorronsoro. Gol número treinta del delantero pucelano.

El Lorca no supo jugar con el marcador en contra mientras que el Valladolid lo hizo en su salsa. El murciano de Lorquí Toni Villa pudo marcar a los 71 minutos, pero Dorronsoro lo evitó. El meta cántabro del Lorca repelió otro disparo de Toni, pero el balón muerto lo remató Mata a los 73 minutos y sentenció el partido.

La defensa lorquina, muy segura durante todo el partido, fue un auténtico coladero. Los atacantes visitantes encontraron todo tipo de facilidades por las bandas y mucho más por el centro. Mata, que anotó tres tantos y suma 32, agradeció todos los regalos de los defensores locales.

Los goles de Michel y Mata en últimos minutos fueron de patio de colegio, impropio de jugadores que se les supone profesionales.

El bajón, en todos los conceptos del fútbol del equipo de Fabri en el segundo acto, sorprendió a todos.