El FC Cartagena se divierte y divierte a sus aficionados y, con una victoria sin paliativos ni excusas ante el UCAM Murcia, reivindica el liderato del Grupo IV y además pone más distancia con sus perseguidores.

El equipo albinegro ganó por 3-2 lo que parece un partido ajustado, pero a excepción de una empanada en forma de relajación en los instantes finales, cuando el resultado era de 3-0, lo demás fue un enfrentamiento dominado de cabo a rabo por los locales, que gozaron de más y más claras ocasiones de gol que el conjunto entrenado por José Miguel Campos.

Además de que este triunfo les hace seguir galopando en solitario en lo más alto, también sirve para sumar tres victorias consecutivas en casa,algo que no había sucedido esta temporada hasta el momento. El gran hándicap de los albinegros en el Cartagonova se ha transformado en un estímulo para la plantilla, que ganó por la mínima al Linense, goleó al CD El Ejido por 3-0 y ha hecho lo propio ante el equipo murciano.

Pero es que hay que añadir otro motivo más para que los seguidores cartageneristas estén contentos. Ayer Rubén Cruz y Owusu fueron titulares y se convirtieron en los Rubén Cruzgoleadores. Dos tantos del primero -que no marcaba desde mayo de 2016- y otro del segundo, que se marcó un gran encuentro, echan más leña al fuego de la competencia en un equipo que no puede pisar el freno, porque los demás se le pueden echar encima en cualquier momento.

Lo que se pudo ver es a un Cartagena que se adelantó muy pronto en el marcador con un cabezazo de Rubén Cruz tras un medido pase de Hugo Rodríguez, lo que modificó el escenario nada más comenzar.

Con el resultado a favor, los de Alberto Monteagudo generaron ocasiones, bien gracias al dominio territorial o a las salidas rápidas a la contra. El UCAM quería dominar el esférico, pero era un espejismo, porque no le ponía al balón velocidad ni verticalidad y la defensa albinegra se sentía muy cómoda ante esta situación y trataba de meter balones rápidos para aprovechar alguna contra.

Owusu levantó a los aficionados de sus asientos por la habilidad y rapidez en sus pies. En el 29 protagonizó una gran acción al desembarazarse de cuatro defensas y combinar con Rubén Cruz, pero ha sido objeto de falta cuando encaraba la portería. No se quedó ahí el repertorio del nuevo fichaje albinegro, ya que cada vez que cogía el balón los aficionados esperaban atentos la siguiente acción. En el 38 la tuvo delante de Javi Jiménez. Rubén Cruz robó un balón a la defensa y cedía el balón dentro del área para que Owusu rematara, pero éste no hizo bien el juego de piernas y el balón se le marchó como le vino.

Dos minutos antes fue el propio Rubén Cruz quien pudo hacer el segundo cuando recibía un pase escorado pero con buen ángulo para disparar. El cancerbero del UCAM Murcia lo evitó con la punta del pie.

El Cartagena había demostrado ser más ofensivo y aunque no aprovechó todas sus opciones, sí que dejó al oponente sin oportunidades para igualar el choque.

En la segunda parte el UCAM Murcia salió más enchufado y vertical. Urko Arroyo lo intentó en el 49 al recoger un pase en la izquierda. No supo resolver bien el atacante del equipo universitario, pues trató de fintar y perdió el tiempo hasta que la defensa le quitara el balón.

Cuando más entonado andaba la plantilla de Campos llegó el segundo gol del Cartagena.Rubén Cruz remató de cabeza en plancha un gran centro de Cristo Martín desde la derecha. El 2-0 -segundo para el nuevo delantero albinegro- era casi una sentencia para un UCAM, que por entonces había empezado a sacar la cabeza. Jesús Álvaro tuvo en sus pies el 3-0 un minuto más tarde, pero el remate, dentro del área tras una gran cesión de Ramírez, se fue alto.

El que no la desperdició fue Owusu, quien para culminar una gran tarde apuntilló el resultado con un remate desde la izquierda, con semifallo incluido de Javi Jiménez.

El preparador visitante movió el banquillo y puso sobre el tapete a Isi Ros y Arturo. El primero recibió una sonora pitada fruto de algunas desavenencias con el público albinegro a pesar de tener pasado cartagenerista, pero Arturo fue aplaudido cuando saltó al terreno de juego.

El UCAM Murcia no quiso dar el partido por perdido aún, pero se encontró una defensa firme y bien replegada que evitaba cualquier susto. La afición empezó, entonces, a divertirse en la grada con la ola y algún que otro cántico hacia el eterno rival. Se había quedado una tarde plácida y todo el mundo daba por hecho que la victoria caería de nuevo del lado del FC Cartagena y que les esperaban unos 20 minutos últimos muy tranquilos.

Todos nos equivocamos, porque el UCAM Murcia cogió aire con el gol de Marc Fernández en una acción protestada por Kuki Zalazar al considerar que había sido objeto de falta.

El bloque visitante se reactivó y aunque la distancia era grande, el FC Cartagena no supo gestionar del todo el tiempo y el balón, tanto que en otro arreón el UCAM, ya en tiempo añadido, hizo el segundo gol, otra vez Marc Fernández y los aficionados albinegros acabaron pidiendo la hora.

Fue un lunar que pudo ensombrecer algo la victoria, pero ésta, tanto en la forma como en el fondo, no se deslució lo más mínimo.