Pese a que la Agencia Tributaria tiene señalado con rojo el expediente del Real Murcia, los responsables del club murcianista no se han desviado ni un metro del camino que ya dejaron entrever nada más aterrizar en Nueva Condomina, y que, vistos sus movimientos, consiste en dejar pasar el tiempo. De hecho, ni el embargo de la taquilla del choque de Copa del Rey frente al Barcelona ni los movimientos llevados por los técnicos de Hacienda para interponer una nueva denuncia contra la entidad han llevado los nervios al consejo de administración grana. O así se entiende escuchando sus declaraciones.

Si Deseado Flores, consejero delegado de la entidad, indicaba el pasado mes de septiembre que «sabemos lo que Hacienda nos va a pedir, y como no reunimos los requisitos no vamos a ir a sentarnos para hacer el ridículo»; el domingo era Raúl Moro, presidente del Real Murcia, el que, en una entrevista a la Cadena Ser, comentaba que «la gente se equivoca cuando dice que tenemos que negociar con Hacienda».

Con esa opción descartada, los responsables del club, que a lo largo de 2017 tampoco han hecho frente a las obligaciones fiscales -pagos de IVA y de Seguridad Social-, se agarran «a la elaboración de un plan para conseguir viabilidad». La primera vez que hablaron de ese plan fue el 28 de diciembre de 2016, día en el que Raúl Moro asumía la presidencia. Posteriormente, tras muchos meses de silencio y en los que solo se supo que dos de los consejeros -Enrique López y Stefan Settels- habían acudido a una reunión con técnicos de la Agencia Tributaria, el presidente del Real Murcia comparecía en un almuerzo con los medios en el que, confirmando que no se había dado ningún paso para solucionar el problema más grave de la entidad, repetía lo de diciembre: «Estamos trazando un plan. No vale poner un parche, lo que hay que hacer es encontrar la solución definitiva». Unos días después era Deseado Flores, consejero delegado, el que respaldaba las palabras del dueño de la entidad. «Sabemos lo que nos va a pedir y como no reunimos los requisitos no vamos a ir a sentarnos para hacer el ridículo. Nuestro objetivo es solucionar la totalidad de la deuda y no poner un parche».

A punto de llegar al mes de diciembre, cuando se cumpla un año de la llegada de Raúl Moro al consejo de administración del Real Murcia, lo único que se sabe del plan grana para solucionar la deuda con Hacienda y la Seguridad Social -15 millones de euros- es que de momento no hay plan.

Así lo volvía a repetir este domingo el dueño de la entidad en la mencionada entrevista radiofónica: «Todo el mundo sabe cuál es la situación. No es un plan. Son varias las opciones que estamos tratando. No una sola opción, porque si esa opción no se puede ejecutar te quedas sin opciones», explicaba Moro, para en la frase siguiente olvidar lo de «no es un plan» para decir que «entendemos que hay que hacer un plan para darle viabilidad».

Añadiendo que «la gente se equivoca cuando dice que tenemos que negociar con Hacienda», el dueño del club saltaba de tema, para recordar el concurso de acreedores: «En menos de un año y medio tenemos concurso y hay que pagar». Eso sí, en todo momento el extremeño defendía que en su mente no está la liquidación. «Si algún día eso ocurriera no será porque nosotros no hayamos luchado hasta el final».

En la entrevista en la Ser, Moro también comentaba que «la supervivencia del club no pasa por poner dinero». Según el extremeño, se trata de hacer una «restructuración», otra de las palabras más repetidas por el consejo de administración desde su llegada a Nueva Condomina. «Hay que restructurar toda la deuda para conseguir viabilidad a largo plazo. No se trata de poner un parche. Tú pones un parche en una bicicleta pinchada y al final se vuelve a pinchar. Hay que buscar la solución para cambiar la cámara», defendía.