A 31 de julio, el Real Murcia tenía prácticamente confeccionada su plantilla. Mientras otros rivales del grupo esperaban el avance del mercado veraniego para conseguir gangas de última hora, los responsables granas tenían tan claras las ideas que habían ido directamente a por sus primeras opciones, aunque para ello fuese necesario tirar de chequera, como ocurrió con las contrataciónes de Biel Ribas, Fede Vega, Pedro Martín, David Forniés, Salva Chamorro o Pedro Orfila. El objetivo era que Manolo Sanlúcar dispusiese de sus nuevos futbolistas desde los primeros días de pretemporada. Todo para llegar al inicio de la competición con las pilas cargadas y los conceptos asumidos.

Tres meses y medio después, y transcurridas catorce jornadas del campeonato liguero -más de un tercio de la competición regular en Segunda B-, el proyecto diseñado para estar desde el primer día al frente de la clasificación camina sin rumbo por el Grupo IV y con cambio de líder en el banquillo, donde Manolo Sanlúcar, despedido el 2 de octubre y sustituido por José María Salmerón, quien se pondría el chándal tras el paso de Víctor Basadre como entrenador interino durante dos jornadas -del 3 al 15 de octubre-.

Con solo cinco victorias en su casillero, tres de ellas logradas de forma consecutiva entre el 29 de octubre y el 5 de noviembre, los granas superan el primer tercio de la competición liguera sin pisar la zona de play off. No solo eso, tras la jornada 10, el equipo diseñado por Deseado Flores dormía en el puesto de promoción de descenso y a ocho puntos del cuarto clasificado.

La llegada de Salmerón, pese a que en su primer partido caía en el campo del San Fernando por 3-2, trajo consigo la reacción deseada. Aprovechando una semana del calendario en la que dos de los tres rivales eran de la zona baja, el Real Murcia sumaba nueve de nueve. Ganó en Nueva Condomina al Granada B, que fallaba un penalti en el minuto 3, y se imponía a Las Palmas Atlético (0-1), colista de la clasificación, y al Jumilla (1-0), en zona de descenso y con numerosas bajas. Además, la victoria en el campo del filial canario (jornada 12) significaba la primera a domicilio.

La dinámica negativa parecía volverse positiva. Esas tres victorias, en las que además se había logrado mantener la portería a cero, permitían al Murcia acercarse a tres puntos de los puestos de ascenso, sin embargo los granas veían frenada su progresión en el momento en el que el calendario les volvía a poner frente a una prueba de fuego. Fue el sábado, en el derbi regional celebrado en el Cartagonova, donde los de Salmerón veían cortada su racha victoriosa. Un gol en el minuto 3 y otro tanto marcado por un grave error de Biel Ribas frenaron la progresión de un equipo murcianista que sigue muy lejos de mostrarse como un conjunto compacto y con las ideas claras.

La derrota en el campo del FC Cartagena hace que el Real Murcia supere la jornada 14 con problemas para competir con los equipos llamados a estar en la zona alta de la tabla. De hecho, de los ocho primeros clasificados -a la espera de visitar el próximo domingo al Extremadura-, los granas solo han ganado al Granada B y el Marbella. Perdió el sábado con el líder (2-1), cayó en la primera jornada en Nueva Condomina frente al Écija, empató (0-0) en el campo del Melilla, vio como el UCAM se llevaba los tres puntos del estadio murcianista (1-2) y sufrió un duro varapalo en San Fernando (3-2).

De los 'gallitos' solo falta jugar contra el Extremadura, partido que se disputará el próximo domingo en Almendralejo. Será el segundo encuentro consecutivo de los de Salmerón a domicilio y, tras caer frente al Cartagena, se antoja como una auténtica final, y es que a la necesidad de los puntos se une la obligación de dar un golpe sobre la mesa que confirme que lo del Cartagonova fue un despiste y que el verdadero Real Murcia es el que sumó tres triunfos consecutivos.

Un rival enchufado

Un rival enchufadoEn el Francisco de la Hera (domingo, 17.30 horas), los de Salmerón se encontrarán a un equipo que vive su mejor momento de la temporada después de sumar doce puntos en seis partidos. Los de Almendralejo, que ayer ganaron al UCAM en La Condomina (0-2) y subieron al primer puesto de la tabla -con los mismos puntos que el Cartagena-, llevan seis encuentros sin perder -tres victorias y tres empates-. Tras la destitución de Agustín Izquierdo y la llegada de Manolo Ruiz, que asumió las riendas en la jornada 10 y no sabe lo que es perder, los extremeños han dado un salto en la clasificación. Su último partido en casa fue frente al Cartagena, y el marcador final fue de 1-1.