Juan Manuel Bravo Alcántara (10-02-1998) se está abriendo paso entre los grandes, ya que el canterano grana disfrutó el domingo de sus primeros minutos en el torneo liguero siendo titular en el empate en el campo del Villanovense y después de haber sido titular indiscutible en las tres rondas que ha superado el equipo de la Copa del Rey, destacando sobre todo en el encuentro ante el Olot de la última fase, donde el joven talento de la factoría grana mostró un criterio y una facilidad a la hora de tomar decisiones que resultó clave para que el domingo apareciera por primera vez en el torneo doméstico en un once titular compartido en su mayoría con jugadores que han llegado al club a golpe de talonario.

En la primera eliminatoria ante el Cacereño, de Tercera División, la actuación de Juanma pasó un poco más desapercibida, pero cuajó un partido serio en líneas generales. En la ronda posterior, contra un Racing de Ferrol que exigió a los granas más que los extremeños, el canterano también supo lidiar con los malos momentos del partido con cierta soltura, lo que empezó a poner de relieve que el talentoso centrocampista podía estar llamando a la puerta del técnico, Manolo Sanlúcar, con más fuerza de la que imaginaba el cuerpo técnico en verano. Mientras tanto, Juanma seguía siendo casi de manera automática el descarte de Sanlúcar para ver los partidos ligueros de Nueva Condomina desde la grada. Pero algo cambió tras los noventa minutos ante el Olot, donde el Murcia encima comenzó perdiendo.

La remontada grana contra el Olot, si tuvo a Curto como protagonista para anotar los goles, tuvo a Juanma como referencia para sostener a un equipo que se descompuso por completo tras el tanto inicial de los catalanes. El partido del canterano en el último choque copero le valió, en gran medida, la oportunidad que tuvo en Villanueva de la Serena, donde el equipo tampoco fue capaz de ganar. Juanma retrasa su posición para ayudar a la defensa, no actúa con precipitación, falla muy pocos pases, hace que algunas maniobras complicadas parezcan sencillas y le viene como anillo al dedo a jugadores que necesitan sentirse bien cubiertas las espaldas para lanzarse al ataque.

El puesto de Juanma, el de pivote, no es precisamente una posición en la que ande sobrada la plantilla grana, ya que Armando Ortiz y David Sánchez son los únicos jugadores específicos para actuar en esta parcela, un sitio desde que el que el murciano y el sevillano se conviertieron el pasado curso en los auténticos ejes de un conjunto ganador. Sin embargo este curso, quitando el primer partido en el que David Sánchez no fue titular, los rivales ya saben la fórmula que tan buen resultado le dio a los granas el curso anterior y lo primero que hacen es tratar de frenar al exjugador del Atlético Baleares, lo que deja a Armando demasiado solo para preocuparse de muchas tareas y, unido a otros motivos, al Murcia de este año es fácil ganarle la partida en el centro, un mal endémico que se ha trasladado desde la línea defensiva y que mantiene ahora mismo al equipo a flote gracias a la efectividad de la que están haciendo gala los hombres de arriba, un Víctor Curto y un Pedro Martín que no parece que vayan a esconderse en este inicio liguero.

En Extremadura, el 'sacrificado' fue Armando, aunque el canterano solo disputó los primeros cuarenta y cinco minutos para dejar su hueco a Jordan en la segunda mitad. Será casualidad o no, pero tras la actuación de Juanma ante el Olot, el director deportivo del Murcia, Deseado Flores, en una entrevista en la cadena Ser, dijo el pasado jueves que «esperamos ver más a Juanma también en la Liga». Apenas cuatro días después, un jugador que no había disputado ni un solo minuto de Liga, saltaba como titular en el choque ante un Villanovense que, de haber superado a los granas, es muy probable que esta semana ante el Mérida no hubiera tenido garantizado el puesto del entrenador. Lo que ya ha hecho Deseado Flores es ratificarlo públicamente, es decir, darle un ultimátum.