Cristo Martín ha dado el 'sí quiero' a los dueños del FC Cartagena para prorrogar su contrato con la entidad albinegra para las tres próximas temporadas.

Uno de los buque insignia de la entidad se ha comprometido hasta 2020, lo que supone un auténtico espaldarazo para el proyecto que preside Paco Belmonte y dirige Alberto Monteagudo desde el banquillo.

Y es que en las últimas semanas el jugador había saltado a la palestra porque tenía sobre la mesa diferentes ofertas de otros clubes para haberse marchado con un contrato más que suculento.

El tinerfeño ha sido pieza básica en el engranaje de este conjunto casi desde el mismo momento en el que fue contratado hace dos años. Pero en esta última campaña se ha hecho más patente la necesidad de su inclusión en el once en cada partido, ya que el centrocampista se ha echado el equipo a sus espaldas en multitud de ocasiones.

Solo en el último tramo de la competición y debido a una lesión, el futbolista se quedó apeado, pero el resto de la temporada ha sido titular más que indiscutible. Tan sólo hay que ver sus estadísticas para comprobar que es futbolista de partidos completos. Mientras que Arturo Rodríguez ha sido el jugador más veces sustituido en la temporada, todo lo contrario se puede decir de Cristo. Ha disputado un total de 36 encuentros y durante la temporada regular siempre fue titular en todas las convocatorias a excepción del tramo en el que estuvo lesionado. En este periodo solo ha sido sustituido en seis oportunidades, lo que le hace ser un jugador que ha cumplido con creces el papel que le fue encomendado por su entrenador a lo largo de todo este periodo.

El hecho de que el club haya decidido renovarle hasta 2020 es motivado porque Cristo tenía ofertas económicas muy superiores para la próxima campaña. Con un contrato largo, como el que ha firmado en esta oportunidad, mitiga, en parte, la pérdida de dinero con el hecho de quedarse tres cursos más en el FC Cartagena.

Algo similar ha efectuado Paco Belmonte con otro futbolista, en este caso con Jesús Álvaro, un defensa de gran proyección que era seguido por varios clubes y los dueños de la entidad albinegra decidieron firmarlo por dos temporadas más, para garantizarle cierta estabilidad económica y que el canario desechase otras propuestas económicas superiores a las ofrecidas por el club.

Arturo también firmó la pasada campaña por dos temporadas por motivos similares a los expuestos en los casos de Cristo Martín y Jesús Álvaro. Los contratos de larga duración son una propuesta que empieza a hacerse habitual en el club para contrarrestar otras ofertas superiores en dinero.

Con la renovación de Cristo Martín ya son cinco los jugadores que han renovado entre el mes de marzo y ahora, que, unidos a los cuatro futbolistas que tienen contrato en vigor, hacen que Alberto Monteagudo cuente ya con hasta nueve futbolistas para su tercer proyecto en la competición en Segunda División B.

Recordemos que a excepción de Gonzalo Verdú y Juan Carlos Ceballos, toda la defensa ya renovó hace unos meses. Se trata, por tanto, de Míchel Zabaco, Moisés, Jesús Álvaro y Óscar Ramírez. Los jugadores que aún tenían un año más de contrato son: Limones, Marcos, Sergio Jiménez y Arturo Rodríguez.

Así pues, este proyecto empieza a parecerse en el fondo al equipo de esta pasada campaña. Portería, defensa y parte del medio campo serán parte del mismo engranaje con el que contará el entrenador. La realidad es que a excepción de la laguna sufrida en la segunda vuelta, la zona que mejor comportamiento ha tenido en la temporada ya finalizada fue la zaga y el medio campo. El lunar sigue siendo la delantera.

Alberto Monteagudo busca jugadores técnicamente dotados, con llegada y gol. Además, la delantera es la posición donde la entidad deberá echar toda la carne en el asador, después del enorme fracaso que ha sufrido con unos jugadores que no han respondido a la demanda.