La aventura de Paco García en el Real Murcia finalizó de forma oficial en la tarde de ayer. Después de 24 horas en las que su despido era más que sabido, los responsables del Real Murcia emitían un comunicado de apenas cuatro líneas para anunciar la destitución de un entrenador que llevaba casi toda la temporada en el alambre. El empate frente al Recreativo fue la gota que colmó el vaso. El 2-2 ante un equipo que intenta sobrevivir en la clasificación llevó a Deseado Flores a tomar una decisión que venía retrasando desde el mes de diciembre. Después de 27 jornadas sin entrar en play off, de más de media liga sin conseguir hacer valer el modelo del que tanto presumió en verano y de casi una treintena de jugadores a los que ha ido triturando hasta la desesperación, el sueño de Paco García acaba en pesadilla.

Con más sombras que luces y con un vestuario que no ha sido capaz de entenderle, el entrenador del Real Murcia sabía el sábado que su puesto estaba más en riesgo que nunca, pero no fue hasta anoche cuando la entidad murcianista emitía un comunicado anunciándolo. Sin embargo, la decisión estaba tomada desde primera hora de la mañana. Si se retrasó fue por la incapacidad de Deseado Flores para contactar con Paco García. El del Barrio del Carmen, al que sus jugadores han criticado en privado por no ir de frente y por no ser capaz de hacer autocrítica, desapareció en el momento clave. Pese a estar convocado a una reunión en Nueva Condomina, el murciano no se presentó para que Deseado Flores, director deportivo murcianista, le comunicase en persona que ya no era entrenador del Real Murcia. Y así, el anuncio se alargó hasta las ocho y cinco de la noche, cuando un tweet del club grana confirmaba lo que era un secreto a voces desde que el colegiado señalase el final del partido ante el Recreativo de Huelva en Nueva Condomina.

Con Paco García despedido, el siguiente paso fue dar a conocer el nombre del entrenador que, en las once jornadas que restan, meter al Real Murcia en puestos de play off de ascenso, un imposible hasta el momento. Y el elegido por Deseado Flores, tal y como adelantaba este diario en su edición de ayer, es Vicente Mir. El valenciano llega reforzado por el trabajo que realizó en el sprint final del pasado curso en el Hércules. El técnico de 48 años llegaba al conjunto alicantino para sustituir a Manolo Herrero a mediados de enero, consiguiendo finalmente asegurar la tercera plaza del play off. Ya en la fase de ascenso, alcanzó la tercera y última eliminatoria, donde fue eliminado por el Cádiz. Tras finalizar la campaña y no lograr el ascenso, los alicantinos decidieron no renovarle.

Vicente Mir, que será presentado esta tarde en Nueva Condomina, tendrá el reto de elevar el nivel de un Real Murcia que acumula más sombras que luces. De hecho, la gran renovación de la plantilla en el mercado invernal, donde han llegado diez fichajes, no ha servido para nada, ya que apenas se han conseguido once puntos en ocho partidos. «Ganar, ganar y ganar». Esa será la principal tarea de un Vicente Mir, que además deberá conseguir encajar todas las piezas fichadas por Deseado Flores y que un mes después del cierre del periodo de fichajes no acaban de adaptarse. Solo Víctor Curto, con tres goles, y David Sánchez, clave en las acciones de estrategia, están dando puntos, mientras que Sergi Guardiola, Juanjo, Rayco y Borja no han elevado a los que ya no están en la plantilla. Un auténtico desaguisado, pero para el que Mir quiere tirar de la experiencia lograda en el Hércules en la segunda vuelta del pasado curso. La diferencia es que en Nueva Condomina tendrá un mes y medio menos para conseguirlo.