Cuando el UCAM CB Murcia llegó en el descanso al vestuario del Gran Canaria Arena anoche, tenía dos opciones. Seguir jugando tal y como lo estaba haciendo y traerse una dolorosa y dañina derrota. O luchar hasta el final sin importar lo que pasara. El equipo de Óscar Quintana, entrenador universitario, eligió la segunda y a punto estuvo de dar la sorpresa ante un Herbalife Gran Canaria que finalmente sufrió más de lo que esperaba para estrenar su casillero de victorias en el Top16 de la Eurocup.

No obstante, los últimos veinte minutos no pueden esconder lo que se contempló en la primera parte. El UCAM, otra vez, con Faverani y sin Faverani tras su marcha al Barcelona Lassa, volvió a abusar del lanzamiento exterior y saltó a la pista con una falta de actitud preocupante. Un equipo sin alma y demasiado vulnerable que no transmitía seguridad para el calendario que se le antoja.

Sin embargo, de algo sirvió el mazazo de la primera parte por parte del Gran Canaria. Y los universitarios se dieron cuenta de que no ese no es el camino si quieren prolongar su sueño europeo y darle la vuelta a su trayectoria en la ACB. Las instrucciones por parte de Luis Casimiro, técnico local, fueron claras. El Gran Canaria buscó hacer daño por dentro desde el inicio y así se vio en la primera canasta de Pasecnicks, tras cazar un rebote a triple de McCalebb. Sin embargo, el acierto en el lanzamiento exterior del UCAM durante los primeros dos minutos hizo que los locales tuvieran que cambiar el plan (5-11). Los triples de Campazzo, Benite y Rojas volvieron a ser la carta de presentación del conjunto universitario. Que se esfumó de la pista de nuevo cuando los puntos no cayeron para su lado.

La entrada de Hendrix y la inspiración de Roy O'Neale comenzaron a mermar a UCAM perdido y sin intensidad atrás. Cierto es que el Herbalife contaba con más argumentos para llevarse todas las disputas del poste bajo, pero lo que no es entendible que contasen con tantas facilidades (15-15). Una antideportiva a Rojas terminó por sacar a los murcianos del partido y, tras tres inexplicables pérdidas consecutivas antes de llegar al perímetro rival, el Gran Canaria comenzó a ver cerca su primera victoria en el Top16 de la Eurocup cuando restaba todavía media hora de juego (29-19).

Y es que las sensaciones que se transmitían por parte del UCAM hasta ese momento no invitaban a pensar en otra cosa. A pesar de que los universitarios intentaron probar algo diferente, los locales les castigaron con un golpe de realidad. Se intentó mover y botar el balón, aunque tan solo unos segundos, con dos buenas acciones de Pocius (32-21) que demostraron que los jugadores del UCAM cuentan con mayor repertorio. No obstante, con la entrada de Llompart y Olaizola tampoco cambió demasiado el guión. El base mallorquín intentó dirigir y dar pausa al juego, pero pronto se sumó a cargar el tiro rápido desde los siete metros.

Mientras tanto Báez, Hendrix y McCalebb siguieron a lo suyo y no tuvieron piedad de la vulnerabilidad del UCAM (42-25). Un parcial de 0-4 parecía darle un poco de confianza a los de Quintana, pero de poco sirvió y el Gran Canaria se quedó a las puertas de los 20 puntos de ventaja al descanso (56-37).

El paso por vestuarios le vino bien al UCAM para darse cuenta que el mayor de sus problemas era de actitud. En menos de cinco minutos se rebajó la distancia hasta los ocho puntos (62-56), también gracias a que el acierto desde la línea de tres llegó de nuevo de la mano de Campazzo y Benite. Sin embargo, los universitarios apretaron los dientes y parecían más fuertes en campo contrario. No daba tal impresión en tareas ofensivas, pero fue suficiente para frenar durante este tiempo al conjunto local.

Sin embargo, el Gran Canaria volvió a sacar su repertorio ofensivo con Hendrix y McCalebb (69-58). Además, se sumó Kuric para contestar con un triple a uno anterior de Antelo. El exterior norteamericano cortó de un plumazo el buen momento del UCAM y volvió a colocar la distancia en los once puntos, a pesar de otro lanzamiento de tres convertido por Rojas desde la esquina (79-68).

Tardaron en llegar los primeros puntos del último cuarto, pero los universitarios -con Llompart en pista y que acabó con molestias- salieron airosos del primer intercambio de golpes con un parcial de 0-8 que hizo temblar a los aficionados del Gran Canaria Arena sustentado en una buena defensa (80-75). Otro triple de Baron mantuvo la distancia, aunque la segunda antideportiva señalada sobre Rojas acabó con el dominicano eliminado y el equipo canario aprovechó para volver a contar con otro colchón de diez puntos (88-78).

Todavía así y, pese a las interrupciones por faltas, el UCAM remó de nuevo hasta los cinco puntos de renta (90-85), sin embargo, no fue suficiente para que el Gran Canaria acabara llevándose su primera victoria del Top16 de la Eurocup que aprieta todavía más la lucha por una de las dos plazas que dan acceso a las eliminatorias del torneo (94-85).