El FC Cartagena volvía a ganar a domicilio, en esta oportunidad su víctima fue un Recreativo débil, preocupado quizá más por sus asuntos extradeportivos y que sigue en puestos de descenso. El conjunto albinegro ganaba, gracias al tanto de Cristo Martín, casi por inercia, porque sabe interpretar bien los encuentros lejos de casa, porque no tiene que exhibir tanto su preciosismo futbolístico como sí le exige su público en casa y porque la fortaleza defensiva se ha convertido en uno de los parámetros para mantenerse en el primer puesto.

Cristo Martín, otra vez goleador, salvó los muebles en el último partido de 2016, justo antes de partir hacia unas merecidas vacaciones de Navidad, que tendrán a los jugadores en sus casas hasta el próximo 27 de diciembre, fecha prevista para el regreso al trabajo.

La victoria se fraguó en la primera parte. El gol tempranero de los visitantes fue definitivo, porque si bien el conjunto blanquiazul anda inmerso en puestos de descenso y las urgencias empiezan a ser cada vez mayores, el Recreativo no demostró casi en ningún momento capacidad para reaccionar. La voluntad de los locales no fue suficiente, porque los onubenses muestran una grave carencia ofensiva y demasiados puntos débiles cuando el rival se planta en la línea de dos tercios.

Los albinegros, por su parte, no tuvieron que meter una marcha más para llevarse el triunfo. Se limitaron a cumplir con el expediente, anotar cuando llegó el momento y dejar pasar los minutos. Es cierto que se vio por momentos a un Cartagena demasiado conservador, pero se sentía cómodo con el peligroso 0-1.

Los de Monteagudo pudieron casi sentenciar el choque en los primeros 20 minutos; no lo hicieron, pero a excepción de un par de acercamientos con relativo peligro, nunca más el Recreativo opuso resistencia o propuso algo más que toque lejos del área defendida por Limones.

La baja de Fernando por problemas físicos y la dolencia estomacal de Arturo a lo largo de la semana dieron a Chus Hevia la posibilidad de volver a ser titular en el encuentro de ayer ante el Recreativo de Huelva. Por contra, Sergio García se quedaba en el banquillo y Juanlu Hens actuó como media punta en el Nuevo Colombino.

Lo que sucedió en los primeros instantes pudo haber marcado el devenir del encuentro, porque el bloque cartagenerista tuvo a su merced a un Recre indeciso, débil defensivamente hablando, descolocado en las bandas y capaz de ofrecer todas las facilidades cuando alguien merodeaba la meta defendida por Arturo. Así, en el minuto 4 un centro desde la izquierda de Jesús Álvaro lo recogía Cristo Martín y a placer y conforme le llegó el balón remató fuerte pero no colocado. El disparo no fue capaz de repelerlo el cancerbero local y el gol subía al marcador con unos pocos minutos jugados. El goleador tinerfeño fue el último que hizo un tanto en el equipo albinegro, fue en el minuto 94 del anterior encuentro, por lo que la diferencia entre uno y otro gol ha sido tan sólo de seis minutos de tiempo real de juego.

El FC Cartagena tuvo tan solo tres minutos después otra ocasión muy similar a la del gol, con los mismos protagonistas: centro de Álvaro desde la izquierda y remate de Cristo, pero en esta ocasión su chut se fue cruzado en exceso. En el minuto 11 era Juanlu Hens quien remataba algo forzado de cabeza desde la derecha, mientras que el portero se limitaba a ver cómo el balón iba de un lado al otro de la portería. El esférico salía fuera por poco. En estos primeros diez minutos el FC Cartagena pudo casi sentenciar el encuentro ante la inoperancia de la defensa local, demasiado distraída.

Los albinegros controlaban con mucha facilidad y llegaban bien por banda, además de ser capaces de jugar el fútbol interior que tanto les gusta practicar Hens, Cristo o Hevia. En el minuto 19 Moisés lo intentó con un centro que le llegó al segundo palo, pero su testarazo se marchaba alto y cruzado.

El Recreativo de Huelva apenas ofrecía síntomas de reacción, aunque en la primera parte sí que tuvo dos ocasiones de peligro. La primera fue un remate alto de Alonso, al tocar la puntera en un centro al primer palo. La opción más peligrosa la protagonizó Núñez, quien recogía el esférico en la banda izquierda de la portería defendida por Limones, y en la esquina del área grande lanzaba un fuerte pelotazo que se marchó a la cruceta, botó y se marchó fuera.

Los últimos minutos de la primera parte el FC Cartagena perdió en parte el control del esférico, por abusar de balones largos, no plantar el balón sobre el césped y no hacer algo que se le da muy bien: tocar, triangular y desdoblar.

En la segunda parte el FC Cartagena bajó la velocidad de su fútbol. El Recreativo quiso dar un paso adelante, pero no lo conseguía porque la defensa albinegra volvía a ser contundente, sin cometer errores de bulto y tapando bien los huecos que se originaban en las bandas.

El preparador albinegro dio entrada a Arturo en la segunda parte, con la intención de pelear y bajar los balones en largo y buscar la espalda del oponente. También Sergio García saltó con el reto de sacar partido a su punta de velocidad. Pero fue Cristo Martín quien tuvo en sus botas el 0-2 en el minuto 74 de partido, con una acción iniciada en la banda izquierda, con regate y disparo al primer palo. En esta ocasión Arturo, el meta local, estuvo atento y pudo mandar el balón a saque de esquina.

Son ya seis las victorias que ha conseguido el FC Cartagena lejos del estadio Cartagonova; son 18 los puntos sumados de esta manera, a lo que hay que añadir el empate en Melilla y en Nueva Condomina, lo que le hacen sumar la mitad de los 40 puntos que le hacen ser líder.