Si hay un estado que se pueda aproximar a la perfección, es muy posible que guarde muchas similitudes con el que vive el Fútbol Club Cartagena. Ubicado en el primer puesto desde hace tres jornadas, momento en el que desbancó al Marbella, el conjunto albinegro contempla el horizonte con la garantía que le otorga su rendimiento, fuente de buenos resultados desde que comenzó la temporada 2016-2017. El espectacular arranque protagonizado a las órdenes de Alberto Monteagudo ofrece motivos para la esperanza pero también deja algunas incógnitas personalizadas en algunos de los integrantes de la plantilla, concretamente de los que han pasado de desempeñar un papel protagonista a verse relegados a la suplencia. De ellos habló, a lo largo de la rueda de prensa previa al choque de mañana (16.00 horas) frente al FC Jumilla el técnico manchego, que no dudó en alimentar la moral de éstos con vistas a los próximos compromisos del campeonato de Liga.

«En el equipo que tengo, a cada futbolista que no juega se le acaba el mundo, como si fuera una depresión. Y esto es algo más sencillo: hay que entrenar cuando no te toque jugar y si te toca intentar jugar y rendir», señaló ante los medios de comunicación en una reflexión que, pese a ser válida para cualquiera de los inquilinos del vestuario, es aplicable al estado de ánimo de dos jugadores de la talla de Óscar Rico y Fernando, en teoría llamados a ser titulares.

El extremo alicantino, que inició el curso como uno de los fijos en las alineaciones, ha visto reducida su aportación al equipo en las últimas jornadas, algo a lo que su técnico intenta quitarle importancia. En este sentido, le pide «que entrene y esté bien porque tiene lo que a mí me gusta: uno contra uno y capacidad para encarar y llegar a línea de fondo para sacar un centro». «Si cuando salga al campo lo hace volverá a ser titular como al principio», añadió.

El caso de Fernando, más complejo si cabe, también fue objeto de análisis por parte del dueño del banquillo cartagenerista, que alberga muchas esperanzas de recuperar la mejor versión de un futbolista que en su anterior etapa en el club (temporada 2013-2014) se destapó como un goleador con mayúsculas: «Me gusta el Fernando que todos conocemos, el que viene de cara, que la deja, que corre al espacio, que te aprieta y que no deja vivir a los centrales. Mentalmente no está bien y el hecho de haber estado aquí antes no le ha ayudado mucho porque parece que está obligado a repetir los 20 goles que anotó hace tres temporadas».

Con este panorama como punto de partida, Monteagudo intenta «inculcarle que tiene que ser el jugador que todos conocemos y a partir de ahí la responsabilidad es del entrenador». «Si Fernando es el que ha sido siempre, la papeleta la tengo yo ya que todo el mundo me exigiría que juegue. El objetivo es que alcance su mejor nivel y no darle tanta importancia al hecho de jugar o no jugar», aseguró a propósito del momento que atraviesa el atacante sevillano.

El preparador albinegro también aprovechó para mandar un mensaje al resto de futbolistas que han contado con una menor cantidad de minutos tras la disputa de las primeras dieciséis jornadas de Liga, a los que quiso animar a continuar trabajando durante los entrenamientos para ganarse un sitio en el equipo. Para respaldar su tesis se apoyó en el siguiente razonamiento: «Al final, el que sale unos minutos al terreno de juego y muestra cosas acaba jugando y teniendo minutos. Quitando a Marcos, el segundo portero, ha jugado todo el mundo y va a seguir habiendo oportunidades para todos. Además, no hay un once tipo y siempre ha algún futbolista que entra en la alineación».

Sergio Jiménez, recuperado

Otro de los nombres que salió a la palestra durante la comparecencia del entrenador manchego fue el de Sergio Jiménez, que tras varias jornadas condicionado por los problemas físicos, está en disposición de regresar al equipo coincidiendo con la visita al Municipal La Hoya de Jumilla. En estos términos se manifestó el propio Monteagudo, que asegura que el futbolista natural de Los Belones «ya está bien y, si no pasa nada, en principio podría entrar de inicio ya que cada día lo veo mejor y la rodilla no le está molestando».

A la hora de referirse al próximo rival, una de las sensaciones de la presente campaña en el Grupo IV de Segunda B, destacó que «será un partido duro frente a un equipo muy poderoso a balón parado y que presiona al árbitro en cada jugada». Eso sí, tiene claro cuál será una de las claves que pueden conducir al triunfo: «Tenemos que poner sobre el césped la misma intensidad que el Jumilla».