Francisco Adeirton Castro Camelo, brasileño de 32 años (Brasil, 1984) nacido en la ciudad carioca de Fortaleza, no se lo ha pensado ni dos veces para regresar a Cartagena y defender los colores del Plásticos Romero en Primera División. El ala vivirá su segunda experiencia en la ciudad después de vivir su primera etapa en el año del descenso a Segunda, cuando defendió la elástica cartagenerista durante seis meses. Después de aquella mala experiencia, regresó a su país. Tras unos años jugando en la Primera brasileña, tuvo muy claro volver a España tras la llamada de Roberto.
Cuando terminó su primera etapa en Cartagena marchó a Brasil, ¿cómo ha sido la experiencia en la liga carioca durante estos años?
Milité en dos equipos. Estuve dos años en Cascabel y otros dos en el Jaragua. Son dos clubes fuertes de la Primera División de Brasil. Estoy satisfecho con el rendimiento de todos estos años, pero la mejor temporada fue en 2014, donde quedamos quintos de la Liga con Jaragua.
Entonces si se encontraba bien en Brasil, ¿qué le motivó volver a jugar en España?
Cartagena es una ciudad que me encanta y mi intención ha sido siempre la de volver después de los seis meses que ya he vivido en este lugar. Roberto Sánchez (gerente) se puso en contacto conmigo. Mantuvimos las conversaciones, pero llegamos enseguida al acuerdo y no me lo pensé dos veces. La verdad es que me convenció rápido y existía predisposición y voluntad por ambas partes.
Entre lo vivido en su primera etapa y las pocas semanas que lleva ahora en Cartagena, ¿ha visto alguna diferencia?
No hay muchas diferencias. Ahora es un equipo joven. En mi anterior etapa era un plantel más experimentado. De lo que estoy convencido es que la plantilla con la que se cuenta en la actualidad va a dar más alegrías a los aficionados que aquel equipo que en el que jugué hace unos años.
¿Conoce a los equipos de la categoría que van a participar?
Sí, conozco a los rivales de la liga. Quitando a ElPozo, Barcelona e Inter, que son los equipos con mayor potencial en España, veo al Plásticos Romero pelear por el play off por el título. Cuando Roberto habló conmigo me dejó claro que el objetivo era mantener la categoría, pero después de entrenar, creo que nuestro potencial puede aspirar a algo más. La calidad individual en los componentes de esta plantilla es muy destacada.
¿Se ha detenido a estudiar el calendario de partidos?
No me he parado a ver el orden de los compromisos ligueros. Sé que el primer encuentro es en casa contra el Magna Gurpea, y la salida es contra el Barcelona en su cancha. De todas formas todos los partidos van a ser muy difíciles y va a ser una competición muy bonita, aunque se prevé que los tres grandes pondrán tierra por medio en la clasificación.
¿Ha coincidido anteriormente con algún compañero actual?
Sólo conocía a Daniel Blanco y al capitán, Javi Matía. No es que haya jugado con ellos, pero somos amigos y nos conectábamos por internet. Al resto de compañeros los estoy conociendo en estos días.
¿Contaba con referencias del entrenador, Guillamón?
No tengo referencias del técnico. También lo estoy conociendo ahora. Lo poco que he visto en él me gusta porque estoy aprendiendo bastante para el poco tiempo que llevo.
¿Ha sentido ya el calor de la afición de Cartagena?
Es una de las aficiones mejores de España. Su apoyo es incondicional porque esté como esté jugando el equipo, siempre están empujando con sus ánimos. Es una afición muy fiel y muy comprometida.
¿Cómo se define Adeirton sobre la cancha?
Soy un jugador muy inteligente que suele dar muy buenos pases, por lo que más me gusta en la pista es dar muchas asistencias. Tengo preferencia por dar el último pase, pero también sé chutar a puerta.
¿Su condición física es óptima para comenzar a competir en algo más de una semana?
Sí, estoy bastante bien. Sólo he parado diez días de entrenar, que fue justo antes de venir a España. Pero con lo que llevo entrenando con mi nuevo equipo, ya estoy en una condición óptima para competir.
¿Cómo fue el comienzo de Adeirton en este deporte?
Me inicié en la escuela. Allí, el entrenador pertenecía a un club brasileño y me invitó a que jugara en su equipo federado. En aquel entonces tenía 12 años. A los 18 años cambié de modalidad y comencé a jugar al fútbol en Sao Paulo que está lejos de mi ciudad. Allí no me adapté ni a la ciudad ni al club, por lo que regresé a mi ciudad y seguí con el fútbol sala hasta la actualidad que sigo con ello.
