El FC Cartagena fue capaz de subsanar ayer los errores cometidos en el anterior amistoso -en el que cayó goleado por 0-4- y en el triangular disputado ante un Segunda División como el Elche y un Primera como la UD Las Palmas salió airoso y con buena nota. Consiguió derrotar a los ilicitanos por 1-0 con un tanto de Gonzalo Verdú y empató sin goles frente a los grancanarios, en un partido en el que la nota negativa llegó tras retirarse lesionado Kike Rivero.

La buena disposición defensiva y una mayor intensidad, dos de los argumentos que pedía el entrenador a sus jugadores, fueron interpretados ante dos rivales de superior categoría.

Impresionantes los 45 minutos que hizo el FC Cartagena contra el Elche en su primer enfrentamiento. El bloque albinegro fue superior en todo momento y, además, hubo fases en las que el equipo ilicitano no veía el balón.

Comenzaron avisando los de Monteagudo a los seis minutos tras una bonita triangulación al borde del área, en la que Fernando culminaba con un tiro que se estrellaba en el poste derecho de la meta defendida por David.

Hubo que esperar hasta el minuto 14 de la primera parte para ver el primer acercamiento de los de Alberto Toril a la meta de Limones. En el minuto 18, el técnico del Elche no lo veía nada claro e hizo hasta seis cambios. Hubo unos minutos en los que los ilicitanos mejoraron y realizaron el disparo más peligroso a puerta, obra de Luis Pérez, pero el esférico salía demasiado alto. En el minuto 28 llegó el único tanto del encuentro, en una falta que lanzaba Gonzalo Verdú y que tocó en la barrera para despistar al portero antes de meterse en la red.

El FC Cartagena jugaba mandando, tocando y haciendo paredes vertiginosas y en el minuto 42 se quedaba Óscar Rico junto al portero rival, aunque un tanto escorado, y su lanzamiento a puerta salía por encima del larguero.

En definitiva, muy buena impresión la que causó el FC Cartagena en este primer partido.

En el segundo encuentro, ante el equipo grancanario, los albinegros tuvieron menos posesión de balón pero se cerraron bien atrás. Incluso con los seis cambios efectuados, el equipo estuvo muy bien plantado y concedió escasas ocasiones de gol a los futbolistas de Quique Setién.

En ataque fue más difícil llegar y Arturo, pese a que lo intentó, se encontró demasiado solo arriba.

Al final, el equipo recuperó sensaciones perdidas, pero no todo salió redondo ya que el centrocampista Kike Rivero fue sustituido tras un pinchazo en la rodilla.