Paco García no va a renunciar a su estilo a pesar de la responsabilidad de dirigir este curso a la entidad deportiva más importante de la Región y buena prueba de ello es que los primeros refuerzos están dejando claro lo mucho que le preocupa al entrenador murciano tanto el centro del campo como la posesión del balón, algunas de las señas de identidad que terminaron por desmarcar a La Hoya Lorca el curso pasado como uno de los conjuntos que mejor fútbol hacía de todo el Grupo IV con el preparador del barrio del Carmen en el banquillo del brócoli mecánico.

En esta tesitura, de las cinco caras nuevas que ya tiene el proyecto deportivo para la temporada 2016-2017, la realidad es que la inmensa mayoría son jugadores pensando en pasar tiempo en el campo del contrario, ya que a excepción del portero Diego Rivas, las otras cuatro incorporaciones han sido tres centrocampistas (Titi, Javi Saura y Adrián Cruz) y el otro un delantero (Borjas Martín). En cualquier caso, es cierto que la parcela defensiva es la que posiblemente está ahora mismo más descubierta ante la falta de efectivos, pero no un centro del campo donde Paco García también tendrá que compaginar a jugadores como Armando y Chavero, futbolistas con los que ya cuenta en la plantilla y que permitirán al técnico murcianista tener dónde elegir.

Quedan diez días para que arranque la pretemporada de manera oficial para el Real Murcia y realmente faltan por llegar casi seguro dos defensas y al menos otro delantero, aunque las sensaciones que se transmiten son un poco que las prisas eran más por contratar a algunos de los que ya han estampado su firma con la entidad grana y que sí han dado la sensación de tener cierta prioridad sobre otras demarcaciones.

El ejemplo más reciente, además de que Paco García ha entrenado al filial del Murcia en Tercera División, se remonta al último curso de García dirigiendo a La Hoya Lorca, un equipo que no se metió en el play off de ascenso porque a mitad de temporada sufrió un bache importante de malos resultados, pero que entre representantes, ojeadores y técnicos se confirmó como uno de los bloques que mejor jugaba al fútbol de todos los conjuntos que formaban el Grupo IV.

En esta línea, también desde Gustavo Siviero, la mayoría de técnicos que han pasado después por el Murcia han priorizado mucho algunos aspectos del rival a la hora de plantear los partidos. En el caso de Paco García, a pesar de que lleva incluso a un ojeador dentro de su cuerpo técnico, parece que la historia va a ser diametralmente opuesta a técnicos como Iñaki Alonso o el propio José Manuel Aira, entrenadores en ambos casos que aplicaban la mayoría de los cambios en el equipo en función de las virtudes y los defectos de los adversarios, en lugar de apostar por un estilo concreto para conseguir el objetivo. Y esta parece ser un poco la idea que está desprendiéndose del nuevo Murcia, que será un equipo como los que en los últimos años ha dirigido el murciano, donde la posesión de la pelota y tener controlado el ritmo del partido serán aspectos fundamentales a la hora de ver en acción a los pupilos del nuevo responsable del banquillo grana.

Aunque el club murciano apostó por no ofrecer la renovación a los jugadores que terminaban contrato, Paco García también va a tener la 'suerte' de que se queda con futbolistas que serían muy útiles para la inmensa mayoría de clubes de la categoría de bronce. Sin ir más lejos, pocos pueden imaginar que en el primer once titular que disponga García en su estreno al frente del banquillo de Nueva Condomina no estén en el mismo tanto Germán como Chavero, dos jugadores que sobresalieron por encima del resto en el último campeonato y curiosamente dos jugadores de los que no renuncian ni a la pelota ni, menos todavía, a mirar la portería contraria cuando tienen ocasión.

Es más, algunos de los nombres de jugadores que han aparecido en los medios y que en algunos casos han reconocido incluso el interés grana, todavía son futbolistas de ataque, lo que también es una declaración de intenciones para un entrenador que tiene la oportunidad de enseñar algo distinto a lo que se ha visto los últimos cursos en Nueva Condomina. El Murcia de José Manuel Aira se convirtió en un rodillo que tuvo en la eficacia y en el oportunismo sus mejores armas, y a tenor del currículum de Paco García, lo normal es que el Murcia que salte al campo en el mes de agosto sea un equipo que quiera el protagonismo y que se vaya a buscar al rival con cierto descaro, sin miedo, una palabra que apareció la última campaña en el peor momento.