El español Mikel Nieve (Sky) se lució en la primera etapa del tríptico de montaña del Giro de Italia con un triunfo en solitario que remató los 178 kilómetros de recorrido entre Palmanova y Cividale del Friuli, en la que el costarricense Andrey Amador (Movistar) se enfundó la maglia rosa de líder y el italiano Vincenzo Nibali le arañó 4 segundos a Alejandro Valverde, quien admitió haber sufrido un despiste en el esprint final.

« La verdad es que no sabía que solo iban dos corredores delante y Nibali me ha jodido la bonificación, pero bueno, creo que este Giro no se va a decidir por 4 segundos», señaló en meta el murciano, quien añadió que «no creo que haya habido fallo de estrategia. Visconti ha sido segundo y estoy contento, lo mismo que con la 'maglia' rosa de Andrey Amador», dijo.

Nieve, de 31 años, obtuvo la primera victoria española en la presente edición, un regalo para el Sky, deprimido tras el abandono -por enfermedad- de su jefe de filas, Mikel Landa. Se presentó en meta con un tiempo de 4h.31.49, con 43 segundos de adelantó sobre el italiano Giovanni Visconti (Movistar), ajeno a que Valverde marchaba por detrás en el grupo de favoritos.

Movistar se quedó con un segundo puesto en la etapa, la maglia rosa en la espalda de Amador Andrey ante el hundimiento de Bob Jungelsy y Valverde con un palmo de narices al perder la bonificación ante Nibali.

El costarricense, cuarto el año pasado, defenderá el liderato en la etapa reina del Giro con una renta de 26 segundos sobre Jungels y 41 sobre Nibali, que desaloja a Valverde del tercer lugar. El murciano 2 segundos más atrás.

A 35 de meta, y aún con el Porzus (1ª) y el Valle (2ª) antes de la meta de Cividale del Friuli, por fin se movió la carrera en la zona noble. El Astana tensó en el puerto de primera e hizo la primera selección. Una declaración de intenciones que sirvió para reducir las diferencias con el grupo de avanzadilla, a 2.15 en la cima.

Valverde, acompañado de Andrey Amador, subía al ritmo del equipo de Nibali, aún con la carta de disponer por delante al ciezano José Joaquín Rojas y Visconti. El líder Bob Jungels, ya sin apenas apoyo de su equipo, que se dejó los efectivos en las primeras subidas. La baraja estaba en manos del conjunto kazako, responsable de la gestión de la zona noble del Giro.

A mitad de ascenso atacó Mikel Nieve y pasó en solitario por la cima del Porzus, con una diferencia de 2.35 minutos sobre los hombres de la general. Amador se lanzó bajando, a punto de encadenar con el último puerto del menú, el Valle (2ª, km. 155), un escollo de 6 kilómetros al 8 por ciento de pendiente.

Nieve empezó a subir en solitario con 45 segundos de colchón sobre Visconti. Por detrás, y en las primeras rampas, hubo batalla entre los grandes. Atacó Valverde y respondió Nibali. No se fue el 'tiburón', pero puso en apuros a Amador, Urán, Zakarin y al joven líder Jungels, que cedió en la cima un puñado de segundos.

Un aviso del 'patrone', picado en su orgullo, como si no admitiera que le varíen su guión. Pero no fue su último latigazo, pues cerca de la cima arrancó de nuevo. Valverde se volvió a pegar a rueda. El cambio de líder ya estaba cantado y la pelea por la maglia rosa se puso emocionante.

Por la etapa Nieve hizo valer su candidatura. Con Visconti a un minuto se lanzó en los últimos 12 kilómetros de bajada hasta meta. El Navarro no solo escala, sino que desciende a muy buen nivel. El de Leiza aguantó impasible al acoso y se mantuvo en el llano final hasta meta. Allí celebró su primer éxito desde 2014, cuando ganó una etapa en el Dauphiné.

La batalla por la 'maglia rosa' vivirá hoy un momento cúspide, y es que la etapa será de altura y de '5 estrellas'. El gran grupo partirá de Alpago (Farra) y llegará a Corvara tras 210 duros kilómetros y las subidas a Passo Pordoi (1ª), Passo Sella (2ª), Passo Gardena (3ª), Passo Campolongo (2ª) -estos encadenados-, el Passo Giau (1ª) y el Passo Valparola (2ª), este último a 20 kilómetros de la meta.