El depósito de gasolina del motor del Real Murcia ha entrado en la reserva. Y, como dicen los expertos en conducción, apurar hasta el último litro puede causar averías significativas. Pues para evitar daños irreparables, el consejo de administración murcianista lleva varias semanas trabajando para que el motor de la entidad centenaria siga rugiendo incluso después del fallecimiento de Jesús Samper y del anuncio de sus herederos de no seguir al frente del club, tal y como le venían exigiendo desde hace varias temporadas tanto aficionados como autoridades. Sin la chequera de Jesús Samper, que cada mes acudía a su propio capital para ir salvando las nóminas de los futbolistas y los empleados, en Nueva Condomina saben que la prioridad ahora mismo es conseguir el millón de euros que creen que será fundamental para salvar la presente temporada y así, llegado el play off, conseguir un ascenso a una Segunda División que si hace unos años se calificaba de infierno en esta ocasión se ve como un paraíso.

La situación, una vez que se ha convertido en realidad la ausencia del apellido Samper dentro del órgano de gestión del Real Murcia, es más que complicada, y las alternativas que maneja el consejo van desde la implicación de la sociedad murciana a la llegada de nuevos inversores, aunque solo el paso de las semanas demostrará si los pequeños movimientos realizados hasta ahora son algo efímero o si finalmente habrá suficientes recursos para mirar al futuro con esperanza.

Las primeras fórmulas planteadas para ir llenando el depósito del automóvil murcianista han sido dirigidas tanto a la afición, con la reducción de tarifas para la campaña de abonos, como a las empresas regionales, a las que se les están ofreciendo mayores ventajas para que pasen a formar parte de la familia grana como patrocinadores o anunciantes. Son, además, los pasos más fáciles de dar y en los que se están centrando en Nueva Condomina a la espera de que se resuelva la herencia de Jesús Samper y se pueda solucionar el tema de la propiedad, lo que permitiría hacer una ampliación de capital que el madrileño ya había planteado y que iba a aprobar el pasado 18 de diciembre, justo el mismo día en el que falleció.

Ochocientos ochenta seguidores, según los últimos datos ofrecidos por el club, ya han pasado por taquilla para retirar su abono reencuentro, un carné lanzado para la segunda vuelta del campeonato y cuyos precios van de los cincuenta euros a los 150 euros. Muchos de ellos aficionados ya abonados que han decidido seguir colaborando y sacar otro carné para regalarlo o prestarlo. De todas maneras hablamos de una cifra todavía muy escasa teniendo en cuenta que los representantes de los distintos grupos de aficionados siempre han defendido que sin Jesús Samper al mando se podría alcanzar incluso los diez mil abonados. De momento habrá que esperar para hablar de esas cifras más bien utópicas, pero por ahora los ingresos conseguidos de esa partida han ayudado a pagar una parte de la nómina de los futbolistas. También pensando en el murcianismo se ha creado la cuenta corriente 'Las Cuatro Esquinas' con la que Guillermo Martínez Abarca, presidente de la entidad, quiere que la gente se implique en estos momentos de dificultad y colaboren ayudando con sus propios ahorros. La organización de un concierto por parte de la Federación de Peñas o la de un amistoso en la que estará el Real Madrid de veteranos son los próximos acontecimientos que quieren cerrar dentro del club.

Las miradas del consejo también se centran en convencer a las empresas para que apuesten por el Real Murcia a la hora de poner publicidad o de colaborar como patrocinadores. Con el fin de que la familia siga creciendo, una de las medidas llevadas a cabo ha sido reducir el precio de las tarifas publicitarias. Dentro de este apartado se encuentra además la venta de palcos VIP, el alquiler para reuniones o actos de la sala VIP o de la sala de prensa. Una empresa de construcción ha sido la primera en reservar uno de los palcos privados para la segunda vuelta del campeonato.

Pero para conseguir verdadero músculo habrá que ir un paso más allá. Y ahí aparecen dos fórmulas que realmente pondrán a prueba a los que llevan meses defendiendo que hay grupos capacitados para hacerse cargo del control del Real Murcia, pero que no daban el paso por la negativa de Jesús Samper a vender. Por un lado, desde el consejo de administración del club grana ya han planteado la posibilidad de los préstamos participativos, una fórmula por la que cualquier persona interesada podría inyectar una suma importante de dinero a las arcas de la entidad y que posteriormente, cuando se pueda llevar a cabo la ampliación de capital, sería convertido en acciones. Esta opción es de la que habló Francisco Tornel en una reunión el 28 de diciembre, cita en la que prometió que antes del 15 de enero pondría sobre la mesa 150.000 euros, pero que superado el tiempo establecido se ha demostrado que, como ya avisó Samper, el notario no es una alternativa válida sino simplemente humo.

Por otro lado, está la posibilidad de separar el accionariado de la gestión deportiva. Así en las oficinas de Nueva Condomina creen que el Real Murcia sería una opción interesante para algún grupo dedicado a la representación de jugadores, que podría incorporar a sus propios futbolistas a la plantilla murcianista a la vez que tendría que hacerse cargo de todos los gastos. Sería un modelo parecido al que el Hércules llevó a cabo en la temporada 2013-2014, en la que, ante los problemas económicos de los alicantinos, sus responsables decidieron firmar un contrato de cesión de la gestión deportiva a Quique Pina, quien se encargó de confeccionar el equipo y del pago de las nóminas de los futbolistas, muchos de ellos llegados de los equipos con los que trabaja el intermediario murciano en calidad de cedidos o a través de algún fondo de inversión. Eso sí, en el Rico Pérez, el 'invento' liderado por Pina acabó antes de tiempo por el fracaso que llevó al equipo alicantino a Segunda B.