El Real Murcia está camino hacia una nueva etapa institucional tras el fallecimiento de Jesús Samper. El principal objetivo de esta transición es que no afecte a la buena marcha deportiva en la que se encuentran inmersos los granas y que les ha llevado a dominar el Grupo IV de la Segunda División B. El club comunicó ayer a la plantilla que dirige José Manuel Aira, entrenador del conjunto murciano, que no deben preocuparse por ningún aspecto extradeportivo, ya que todo marchará según lo previsto. «En el Real Murcia no habrá un vacío de poder», afirmó a esta redacción Guillermo Martínez Abarca, vicepresidente de la entidad grana.

A día de hoy desde el club se siguen manteniendo reuniones para establecer los pasos a seguir, una vez que se han conseguido ya los recursos económicos necesarios que requiere un club profesional en el día a día de las próximas semanas, aunque casi todo sigue en el aire. En las próximas semanas se constituirá un órgano en el que no se quiere dejar fuera a nadie. «Queremos que todos los que han mostrado su interés y preocupación por la situación del Murcia estén presentes. La plataforma del notario Martínez Tornel, Arca Grana, los Accionistas Minoritarios, la Federación de Peñas... Todo se tendrá en cuenta por el Consejo de Administración para trabajar conjuntamente y que esté todo coordinado, aunque no será muy difícil porque hay buena voluntad», explicó a LA OPINIÓN Martínez Abarca. El primer movimiento de cara al futuro pasa por que se establezca una nueva convocatoria de la Junta General para disipar las dudas y los nuevos cargos institucionales, tras anunciar la familia Samper que no seguirá en los mismos. «Al fallecer Jesús Samper, por ley, hay que asumir el cargo en un sentido formal. No puede haber un vacío de poder, el objetivo único que es cooperar para la viabilidad», añadió.

La inesperada muerte de Samper hace los trámites hacia el nuevo futuro del club grana sean más lentos, ya que todavía falta por conocer con exactitud quién se hace cargo con el paquete de acciones de Jesús Samper. Uno de los temas que más se han tratado en los últimos años cada vez que se ha puesto en entredicho la viabilidad del Real Murcia ha sido el de la deuda de algunas de las empresas del propio Samper con el Murcia. «Desde la familia se conocía su voluntad en ese aspecto y son conscientesde de ello, pero son temas que todavía hay que ver», asevera el actual vicepresidente del Murcia.

No obstante, todos los caminos para que la transición se lleve a buen puerto parecen destinados a entenderse. «El futuro siempre comienza ayer. Lo que siempre he considerado es que el Real Murcia nunca ha tenido ni dinero ni patrimonio, por lo que siempre le ha quedado el sentimiento de más de cien años. Miles de personas lo han demostrado y todo eso se ha visto cuando ha hecho falta. Ahora la gente está convencida y soy optimista porque creo que vamos a contar con mucho respaldo», concluyó Guillermo Martínez Abarca.