El Cartagena sumó tres nuevos puntos en su lucha por escalar posiciones en la clasificación. Los consiguió con el corazón en un puño, eso sí, porque la expulsión de Ceballos dio vida al Marbella, golpeado en el primer tiempo con dos goles. Al principio fue un encuentro muy cómodo, sorprendentemente cómodo contra un rival impreciso, blando, que concedió demasiado y recibió el castigo correspondiente. El garbeo inicial terminó con suspense.

Fue un encuentro plácido, de poca intensidad, y en el que el público agradeció las aperturas a los costados y la presión al rival. Del Marbella no hubo noticias: Añón, Sielva y compañía no aparecieron la suficiente, y apenas si el lateral Sergio Rodríguez apuró un par de veces hasta línea de fondo para colgar el balón al área.

El uruguayo Laens fue el futbolista más despierto, como viene siendo habitual en él, y la defensa del Marbella se encargó de bajarle los humos al charrúa: Añón lo golpeó en la cabeza y, más tarde, Edi lo pisó en sus partes. Ni con esas tira la toalla.

En el minuto 21, Ceballos cabeceó un córner de Menudo al segundo palo para adelantar el Cartagena, protagonista de las mejores ocasiones del partido. El Marbella dio un paso adelante, Añón apareció en el centro del campo, distribuyó el juego por los costados y Cubo, desde la derecha, provocó una batería de saques de esquina a favor de su equipo. En uno de ellos, de nuevo Añón insistía en hacer el empate: remató al primer palo, pero Limones sacó la pelota con el pie y la defensa despejó otra vez a córner. El primer y único acercamiento marbellí en el primer acto.

Que el Marbella estaba siendo vulnerable se terminó de constatar a la media hora. Sergio García, sin oposición, preparó un centro desde la derecha sin aparente peligro, pero el portero Quique erró en el bloqueo y Laens, astuto, metió la punta de la bota. Tercer gol del uruguayo esta temporada, primero en el Cartagonova: hizo diana en Huelva, en Algeciras y en el 2-0 ante el Marbella. Momento dulce el del uruguayo.

Era un Cartagena similar al de las últimas semanas: serio, ordenado, concentrado e intratable en defensa, pero más certero de cara al gol. Con Moisés y Ayoze en la zaga, el Cartagena ha ganado fortaleza defensiva, sin duda. Ante el panorama, los de Loren adelantaron líneas hasta el centro del campo y se asomaron más a la portería. Narváez tiró ajustado al palo diestro, pero Limones tocó el balón con la punta de los guantes. Lógica actitud de los visitantes. No tanto del Cartagena, convencido, arrugado atrás y preparado para volar a la contra cuando se diera el caso.

Al Marbella le dio vida la expulsión de Ceballos, que se perderá el próximo partido en Villanueva de la Serena. También Moisés, que vio la quinta amarilla. La expulsión pudo acabar en algo más que susto, porque el equipo de Loren recortó distancias por medio de Álex Herrera. Lo suyo fue salir y marcar, incluso más tarde empatar.