El FC Cartagena no pudo ante el Granada B en el encuentro de la duodécima jornada y suma, de esta manera, su tercer empate consecutivo.

El equipo entrenado por Víctor Fernández fue incapaz de superar a un jovencísimo oponente, que ofreció una gran exhibición física y maniató el ataque de los albinegros. Hasta tal punto llegó la incapacidad de los delanteros del FC Cartagena que los albinegros tan sólo lanzaron entre los tres palos en dos oportunidades, una en cada parte, y ninguna de ellas fue clara para haber anotado.

A favor de los de Víctor, cabe señalar que en el aspecto defensivo estuvieron de matrícula de honor, desde el cancerbero hasta los cuatro zagueros, especialmente Jesús Álvaro y Ayoze, quienes se las tuvieron que ver una y otra vez con unos espigados jugadores que les hicieron sudar la gota gorda.

De medio campo para arriba fue otro cantar. Sí hay que destacar el papel de Sergio Jiménez, atento a todo y a todos; de los demás no se puede decir lo mismo. Ni tan siquiera de Rivero, más desdibujado que en otros encuentros, aunque es verdad que pedía insistentemente la pelota. Era tal la maraña defensiva propuesta por Campos, que resultaba bastante complicado meter un balón en la línea de tres cuartos o dar otro en profundidad a los interiores para sacar tajada en algún momento.

La primera parte ofreció un partido con mucha presión en el medio campo por parte de ambos equipos. Si Uche y Sulayman exhibían su fortaleza física en esa posición del campo, no les iba a la zaga Sergio Jiménez, quien crece en conceptos tácticos y en seguridad en su puesto partido a partido. Los dos equipos se mostraron muy sobrios en defensa, tanto es así que tan solo hubo un disparo entre los tres palos en los 45 minutos.

Con este planteamiento de José Miguel Campos, entrenador del filial granadino, el Cartagena se las veía demasiado complicado para salir con el balón controlado desde atrás. Quique Rivero tocó cuando pudo y es verdad que lo intentó mucho, pero las líneas defensivas del rival se juntaban y las opciones de pase estaban limitadísimas.

En los carriles tanto Cristo Martín como Juanlu Hens eran meros maniquíes, más válidos a veces en el aspecto defensivo que en sus aportaciones ofensivas. Fede Laens ocupó la punta del ataque por tercera semana consecutiva y al igual que casi todos sus compañeros de arriba, su presencia, a pesar de su incansable trabajo, era casi testimonial. Hay que destacar sobre todo el buen planteamiento en este periodo en defensa del FC Cartagena, pues los delanteros visitantes llegaban, es verdad, pero con pocas opciones de hacer daño a Limones, ya que los apoyos atrás eran constantes. Menudo lo intentó por vez primera en el minuto 23, con un chut que se marchó fuera y Hens, al filo del descanso, puso el primer disparo entre los gres palos, aunque Dimitrievski, atento, atajó sin problemas.

En la segunda parte no cambio el panorama sustancialmente respecto a lo sucedido en la primera. Limitados arriba, un juego pegajoso y derroche físico fueron las dominantes de nuevo. El Cartagena lo intentó más por los costados, especialmente por el derecho, aunque pocos balones encontraban finalización.

El Granada dominó sin pegada. Matheus apenas inquietó lo más mínimo y tanto Navarrete como Denilson tuvieron una actuación más que discreta.

Los albinegros no modificaron su esquema sobre el terreno de juego. Sergio Jiménez trataba de llegar a todas, por lo que tuvo que ser sustituido tras un esfuerzo importante durante los más de 70 minutos que estuvo en el terreno de juego. La profundidad en las bandas fue un problema importante para los cartageneristas, ya que casi nunca se supo sacar provecho de las triangulaciones con Cristo, Juanlu o Menudo, algo que el mismo entrenador reconocía que fue un error. Sin esa capacidad para sorprender desde los costados, tan sólo quedaba la posibilidad de entrar por el centro, pero tampoco lograron encontrar el hueco por donde hacerlo ante una poblada y bien situada defensa oponente.

Fede Laens asistía impotente a un encuentro en el que se convirtió durante mucho tiempo en un espectador más, porque a pesar de correr de un lado a otro, casi no tocaba el balón.

En el minuto 54 el centrocampista Uche lograba disparar el balón flojo a las manos de Limones en la primera ocasión digna de mencionar, ofensivamente hablando, de un Granada B tan duro defensivamente como inofensivo en ataque. No demostró en ningún momento en el Cartagonova la capacidad anotadora que ha exhibido el bloque de Campos en las once jornadas anteriores, ya que apenas se prodigaron en las inmediaciones del área de Limones. Poca precisión en los pases, escaso desborde y nula finalización, la de un equipo que es sexto a tan sólo un punto del cuarto clasificado.

En el minuto 56 Menudo lo intentó con un chut desde fuera del área, tras una acción individual del propio jugador que hizo estirarse a Dimitrievski para detener el esférico en dos tiempos.

Doce minutos más tarde llegó la mejor ocasión de los albinegros en todo el encuentro. Un balón robado en defensa por el Cartagena llegó a los pies de Quique Rivero. El organizador del bloque local lanzó un balón largo a la carrera de Sergio García. Éste superó a su oponente y ante la salida del portero visitante tocó el balón tímidamente y sin puntería, por lo que el balón se marchó dos metros alejado del poste derecho de la meta del Granada B.

García había entrado unos minutos antes por Hens y tampoco supuso nada nuevo para los locales, al igual que sucedía con el propio Jorge Luque o Montero, quien saltó en los diez últimos minutos de la contienda.

A partir del minuto 80 el encuentro se convertía en un correcalles con un público expectante porque veía que el FC Cartagena le metía prisa al balón. Pero ni los de casa ni los de fuera tuvieron oportunidad de dar la puntilla al oponente. Campos trató de situar jugadores más veloces para aprovechar alguna contra bien guiada, pero ni con esas.

Con este resultado el FC Cartagena se mantiene en la misma posición en la que arrancó la jornada. Es decir, los albinegros son décimos en la tabla clasificatoria, aunque es una posición muy engañosa, ya que se encuentran a tan sólo un punto del decimosexto -equipo situado en la fase por la permanencia- y a cuatro del descenso directo, en el que están ahora Linense, Jumilla, Melilla y Betis B.

Le separan dos puntos del noveno clasificado, que es el Real Jaén y tiene empatado a los mismos puntos al Algeciras, equipo con el que deberá medir sus fuerzas el próximo domingo a partir de las seis de la tarde.

La lectura positiva es que el FC Cartagena de Víctor Fernández no ha perdido un encuentro desde la octava jornada, aunque en los cuatro partidos siguientes ha sumado un triunfo y tres empates de forma consecutiva.