La Hoya Lorca y Sevilla Atlético empataron sin goles en un partido con dos tiempos muy diferentes y que supo a poco para los de casa. El primero más igualado y el segundo de pleno dominio local. Acorraló a su rival, realizó un juego veloz, entrando por ambas bandas y creando infinidad de ocasiones muy claras para marcar. El partido debió terminar con goleada del brócoli mecánico ante un Sevilla Atlético rácano y decepcionante.

Fue el Sevilla Atlético quien empezó apretando, llegando a forzar un par de saques de esquina en los primeros compases. Pero a medida que pasaban los minutos fueron los de casa quienes tuvieron el balón, intentando penetrar en los escasos huecos que dejaban los sevillistas. El filial del Sevilla decepcionó en el sentido que defendía con muchos hombres por detrás del balón y metía en su área a los once hombres cuando los lorquinos disponían de saques de esquina o faltas laterales.

La calidad de los visitantes quedó patente en varias ocasiones a través de jugadores concretos, sobre todo, Cotán, Matas y Carlos Fernández. No tenían ni querían el balón, pero cuando lo robaban, salían muy rápido y encontraban pasillos sobre todo por el centro de la defensa, que bien pudieron acabar en gol. En el minuto veintidós, un desacierto defensivo de Mario Ramón, lo aprovechó Carlos Fernández quien sirvió a placer para que Cotán disparara desde la frontal, pero el balón salió alto por poco.

Los lorquinos creaban peligro cuando Rubén Martínez se hacía con el cuero. Era el único que lo intentaba por dentro o por fuera, pero sus acciones individuales no fueron secundadas por los compañeros. Gassama no terminaba inquietar pese a lo voluntarioso, lo mismo que Omar. A Alex Bernal se le echaba de menos por la escasa aportación atacante. En el medio, Pardo se peleaba con todos.

Una buena jugada por la derecha de Julián Domínguez pudo acabar en gol, pero en última instancia Moi salvó a su equipo.

En el minuto treinta y siete llegó la ación más clara y fue para el Sevilla Atlético. Gran pase entre los centrales de Matas a Carlos Fernández y este ante Salcedo, le ganó el portero manchego de la Hoya Lorca el uno contra uno. Una vez más, el portero hoyero salvó los muebles a su equipo.

La segunda parte fue de las más completas que ha ofrecido la Hoya Lorca en la presente campaña. Borraron del campo a su rival, quisieron y buscaron el gol desde el inicio. Los visitantes no pasaron de medio campo, se diluyeron y los locales se transformaron. Alex Bernal apareció, Roberto Alarcón dio otro aire cuando salió, Pardo seguía como líder, Omar luchaba y ganaba las acciones a sus marcadores y Rubén Martínez seguía siendo el mejor. Se echaba de menos que Poley no sirviera como viene siendo habitual, los balones parados. El único debe.

En el minuto cincuenta y cuatro, los hoyeros llevaron a cabo un contragolpe a través de Rubén Martínez, cuatro contra uno, lo culminó Pardo en boca de gol, repelió el meta; en el sesenta y dos, Omar se fabrica una jugada, disparó cruzado y Churripi salvó con la yema de los dedos, en el sesenta y nueve, Rubén Martínez estrelló en el palo una falta lateral, en el ochenta, otra vez el meta salvó un disparo tras una gran acción de Roberto Alarcón y en el ochenta y cinco, Julián Domínguez sacó un disparo que salió rozando el larguero. Increíble que La Hoya Lorca no se quedara ayer con los tres puntos, aunque suma ya seis jornadas sin ganar.