La declaración de intenciones del preparador del FC Cartagena desde el mismo momento en que llegó al club albinegro ha sido nítida y sin ningún tipo de discusión. El preparador pretende dotar a su equipo de toque, posesión y llegada, aunque se ha dado de bruces con una serie de problemas que a veces hacen inviable su método. Por ello, cada semana trata de buscar la fórmula para dar con la tecla sin tener que claudicar en su propuesta.

Víctor Fernández es poco amigo de hacer cambios, a no ser que la realidad le diga otra cosa. Y ésta le avisa de que en el centro del campo las piezas no se están encajando como a él le gustaría. Su método funcionará cuando los hombres ahí colocados por él consigan hacer sobre el césped lo que él les propone sobre la pizarra. Visto así parece la mar de fácil. Todo depende, no obstante, de qué tipo de jugadores haya fichado este FC Cartagena para que sean capaces de seguir a pies juntillas lo que quiere de ellos el entrenador.

El meollo del asunto desvela que Víctor Fernández ha probado a todos los jugadores - a excepción de Álex Jiménez- en la medular del FC Cartagena y no parece terminar de encontrar a aquéllos que sean los idóneos en su objetivo de ganar y convencer.

Empezó con dos jugadores en los carriles -Vidal y Sergio García- para luego apostar por otros dos diferentes -Juanlu y Cristo-. En el caso del carril izquierdo Jonxa Vidal lleva tres jornadas sin jugar ni un minuto, mientras que Sergio García, en el derecho, ha ido sobreviviendo en su banda derecha pero con la inclusión de Juanlu en las dos últimas jornadas con más frecuencia. Sergio García ha ido de más a menos en este corto espacio que llevamos de temporada y su irregularidad ha provocado que fuera sustituido en tres de los cinco partidos que ha sido titular esta campaña.

Cristo Martín, que le ha arrebatado el puesto en el once a Jonxa Vidal, ha ganado peso específico en el instante en el que cogió la forma física avanzadas las jornadas. Suma cuatro partidos consecutivos como titular pero no es una apuesta segura.

Mientras Menudo, uno de los futbolistas que más minutos lleva jugados, intercala su posición como media punta con sus compañeros en una u otra banda. Hasta la quinta jornada era inamovible, pero Víctor decidió sentarlo en el banquillo ante el Mérida para sacar una línea de tres formada por Juanlu, Cristo y Sergio. Actuó como revulsivo y fue de lo mejor en tierras extremeñas.

En el eje del centro del campo, el único que parece indiscutible para Víctor Fernández es el canterano Sergio Jiménez, que ha jugado como titular todos los partidos hasta ahora. Jorge Luque ha alternado su posición con Quique Rivero y ambos se han repartido la titularidad a partes iguales. Pero ni uno ni otro parece que estén rindiendo al nivel que todos esperan de ellos.

El veterano futbolista cordobés no asume los galones que su trayectoria y su fútbol tienen, por lo que el FC Cartagena es con él un equipo sin alegría en medio campo, sin el último pase que necesita el interior o el delantero para ver portería.

Rivero, por su parte, ha ofrecido destellos de una gran calidad y visión de juego, pero desaparece durante demasiado tiempo en los partidos, lo que deja sin fluidez una parcela fundamental para el sistema del entrenador.

Tras varios años de sequía en medio campo, el FC Cartagena cuenta con jugadores que poseen mucha más calidad de la que han demostrado ahora aquí.