¿Cómo y cuándo comenzó a jugar al ajedrez?

Empecé porque me apunté en actividades extraescolares del colegio y a partir de ahí quise aprender más y me inscribí en un club.

¿Pero había alguien en casa que jugaba?

Mi padre jugaba bastante y me enseñó de pequeño, pero lo dejé y ya no lo volví a coger hasta que empecé en el colegio.

¿Nunca ha jugado al fútbol, baloncesto...?

Siendo un niño también jugaba al fútbol. Me apunté también en actividades extraescolares, pero al poco tiempo me quité. No he sido muy deportista nunca.

Bueno, pero el ajedrez es un deporte.

En cierto modo sí lo es, pero es complicado definirlo porque tiene muchos componentes.

Y estudiar Medicina, ¿por tradición familiar?

No, yo soy el primer médico de la familia, me vino de inspiración divina prácticamente. No sabía qué coger y decidí meterme ahí. Ahora estoy en quinto.

Vamos, que ya ve el final de una carrera muy dura.

Sí, la verdad es que es bastante dura. Son seis años, que son muchísimos. Y después el MIR, que son otros cuatro o cinco años. Acabas la carrera con 30 años.

¿Y las notas bien?

Van bastante bien, llevo una nota media de 8,97. Me faltan tres décimas para llegar al sobresaliente, que voy ver si lo consigo este año, pero es muy difícil.

¿Y cuál fue su nota de selectividad?

Saqué un 13 y el corte estuvo sobre 12. La verdad es que me esforcé mucho para sacar esto.

¿Tiene ya clara qué especialidad va a coger?

Eso todavía no, me queda aún tiempo para ello.

¿Y no le gustaría medicina deportiva?

Es que aún no lo tengo claro. Este año me he cogido una optativa de medicina del deporte, pero no sé si al final me gustará o no.

¿A qué le echa más horas?

Por supuesto que a la Medicina, porque al ajedrez apenas tengo tiempo para dedicarle. Antes le echaba bastantes horas, pero ahora, con los estudios, prácticamente no puedo. Solo juego en vacaciones porque en otro momento es imposible; el ajedrez lo tengo prácticamente abandonado.

Pues entonces tiene que ser bueno.

Hombre, claro, se me da bien, si no sería imposible haber ganado tres veces el regional.

¿Cómo le ha ido en el Campeonato de España?

Empecé muy bien el torneo, sin perder ninguna de las partidas de las siete primeras rondas, pero en las dos últimas me vine abajo y las perdí. De todas formas, he conseguido estar entre los primeros puestos, algo que no había conseguido nunca.

¿Es muy complicado llegar arriba en el ajedrez?

Muchísimo. Hay gente que le dedica mucho tiempo y que vive de esto, con los que es muy difícil competir. En España habrá más de veinte personas que viven de este deporte, que van de torneo en torneo, pero es algo que yo no me planteo.

¿Tiene tiempo para jugar otros torneos?

Muy poco, solo en Navidad, Semana Santa, el Regional y en verano el Campeonato de España. También hago el torneo por equipos con mi club, que es el Lapuerta de Cartagena, que es de los mejores junto al Beniaján.

¿Cuál es su punto fuerte en el ajedrez?

Lo que mejor se me da es aguantar cuando estoy perdido, es cuando mejor juego. Aguanto bastante, le doy el follón al rival y busco que cometa un error para intentar sacar algo.

Vamos, una ajedrecista peleón.

Sí, siempre peleo hasta la última jugada. Nunca doy por perdida una partida.

¿El ajedrez es un arte?

Para mí es un juego, nada más, para pasármelo bien y ya está. Durante una partida hay que pensar mucho porque puede durar cinco horas.

Y para eso hay que estar bien físicamente.

Y tanto, porque si no haces ejercicio físico, al final acabas reventado enseguida. Yo voy a correr, hago una preparación casera, sin ir al gimnasio ni nada de eso. Hago ejercicios de resistencia.

¿Se acuerda de la partida más larga que ha jugado en su vida?

Sí, está en cinco horas y cinco horas y media.

¿Y no se cansa?

No, como estoy en tensión ni me doy cuenta del tiempo que ha pasado. De hecho, en el Nacional tuve una partida que duró cuatro horas y media y cuando terminé estaba aún fresco, con ganas de continuar. Es tanta la tensión que pasas, que ni te das cuenta del tiempo que pasa.

Vamos, que le conocen por su resistencia.

Sí, básicamente, soy uno de esos rivales a los que nadie le gusta enfrentarse porque aunque el oponente tenga mucha ventaja, yo sigo.

Y la crisis, se ha notado en el ajedrez.

La verdad es que sí porque antes había muchos torneos y ahora prácticamente no queda ninguno. De todos esos campeonatos que hacían en pueblos pequeños, casi no queda casi ninguno, solo los grandes.

¿No le gustaría enseñar a niños?

No, es algo que no me gusta, yo soy jugador y ya está. Dentro de unos años no sé qué pasará, pero ahora no.

¿De quién ha aprendido a jugar?

No he tenido entrenador, me lo he buscado yo todo, investigando, leyendo libros y viendo partidas en Internet. Soy un ajedrecista autodidacta.

¿Es una persona tranquila?

No, al contrario, yo soy muy nervioso y eso me ha limitado. He perdido muchas partidas por los nervios, que me han jugado malas pasadas.