­A José Manuel Aira se le acumula el trabajo. Y eso que solo se ha disputado una jornada liguera. La derrota ante el Marbella, pero especialmente las malas sensaciones dejadas por el Real Murcia tanto en defensa como en el centro del campo, obligan al técnico murcianista a pisar el acelerador con vistas a unas semanas en las que los granas no solo tendrán que empezar a dar la talla en el Grupo IV sino que además deberán intentar entrar con buen pie en la Copa del Rey con el objetivo de poder alcanzar la cuarta ronda, donde obtendrían el premio de enfrentarse a un equipo que juegue en competición europea, lo que significaría un alivio para arcas del club en esta temporada en Segunda B.

Pero antes de mirar tan lejos, el entrenador del Real Murcia tiene por delante mucho trabajo para solucionar las grietas que se vieron en la pretemporada y que afloraron notablemente el sábado en el choque frente al Marbella, donde los granas sufrieron una merecida derrota al no dar sensaciones de poder competir con un rival que puso más intensidad y que aprovechó los continuos regalos murcianistas.

Hay más líneas que generan dudas

  • Si José Manuel Aira ha reiterado más de una vez que la falta de gol es un problema, el sábado quedó demostrado que hay más líneas que generan dudas. Los defensas quedaron marcados en los tres goles del Marbella, un contratiempo que hace que aumente la desconfianza en el equipo sobre todo teniendo en cuenta que el técnico grana basa su juego en la seguridad y el equilibrio de la zona de atrás. La ventaja es que la competición solo acaba de empezar y que Aira todavía está pendiente de ver a futbolistas como Jordi Hostench, lateral izquierdo procedente del Ilicitano que competirá con un puesto con Fernando Pumar, uno de los que el sábado quedó marcado. También está el caso de Eneko Satrústegui. El futbolista vasco, que la pasada temporada sufría una grave lesión que le tuvo muchos meses apartado, está llamado a ser titular en el momento en el que comience a sentirse cómodo en el terreno de juego. Lo que conseguirá con trabajo, ritmo y minutos.

Otra línea que no funciona es el centro del campo, lo que incluso preocupa más que la defensa, porque durante toda la pasada campaña José Manuel Aira fue incapaz de encontrar, ya sea porque no lo tenía o porque no lo necesitaba, un futbolista que marcase las diferencias en la dirección de juego. La esperanza este curso está en Rafa de Vicente, centrocampista que aterrizaba en Nueva Condomina el 11 de agosto y que el viernes se quedaba fuera de la convocatoria al considerar el técnico que todavía no está en condiciones de ser de la partida.

También habrá que dejar pasar las jornadas para ver la evolución de Alejandro Chavero, otro de los jugadores que están llamados a liderar al Murcia. De momento, el catalán está un poco desubicado, y es que si durante la pretemporada ha visto como su entrenador le adaptaba a una posición nueva para él, la de organizador, el sábado volvía a la media punta, aunque no fue capaz de crear una conexión con un centro del campo capado con la inclusión en el once de Armando y Guilló, dos futbolistas con las mismas condiciones y de corte defensivo. Pese a lo que, el Murcia fue incapaz de frenar los contragolpes locales, que necesitaron poco para meter tres tantos a los granas.

Ya con toda la plantilla

  • Aira, que ayer daba descanso a sus jugadores, podrá trabajar esta semana por primera vez con toda la plantilla después de que se incorpore Azkorra, el último fichaje de los granas en este mercado, salvo sorpresa de última hora. El miércoles hay previsto un amistoso contra el Pinatar con el que el técnico quiere seguir haciendo pruebas y dando minutos a los últimos en llegar. El sábado será el turno de debutar en casa frente al Villanovense (18.30 horas) y el miércoles 2 de septiembre será el turno de la Copa del Rey, donde el Cádiz, otro de los gallitos del Grupo IV, visitará Nueva Condomina para iniciar una competición que tiene premio gordo para los equipos de Segunda B que alcancen la cuarta ronda.