La Hoya Lorca se adjudicó el IV Trofeo Huerta de Europa al derrotar al Cartagena por 2-0. Los hoyeros siguen siendo la bestia negra del conjunto cartagenero, ya que han ganado los cinco últimos enfrentamientos, cuatro ligueros y el de ayer. Tras cuatro ediciones, La Hoya Lorca tiene por fin el citado trofeo en sus vitrinas.

Fue el Cartagena quien empezó mandando en el partido. Sergio y Rivero dominaban la parcela ancha, teniendo más el balón, pero sin llegar a poner en aprietos a Salcedo. Por parte local, Pardo se multiplicaba para tapar los excesivos espacios que dejaban sus compañeros, demasiado distanciados entre los del centro y los extremos, y mucho más con el punta.

El juego de banda de ambos equipos no se vio casi nunca. No había continuidad y el aficionado se aburría. La Hoya Lorca sigue sin delanteros, por lo que Paco García tuvo que recurrir al ex del Cartagena Carlos Martínez como hombre más adelantado. Pese a que la diferencia de estatura era importante con Gonzalo y Ayoze, les ganó la partida en el juego aéreo en acciones puntuales aunque casi siempre estuvo muy solo y desasistido.

Las llegadas a las áreas eran muy tímidas y el primer disparo entre los tres palos fue en el minuto veinte. Falkestein lo intentó y Salcedo detuvo sin problemas.

Más sombras que luces en ambos equipos, lo mismo que en el recinto deportivo, ya que muchos focos de las torretas no funcionaron.

A medida que pasaban los minutos, La Hoya Lorca fue igualando la contienda en posesión del balón, pero el juego de ambos era bastante flojo.

La parroquia local despertó en el minuto 34. Un buen centro de Edu Alarte desde la derecha lo cabeceó Álex Bernal. Manzanares detuvo con dificultades el balón raso junto al poste.

Dos disparos cerca de la escuadra a cargo de Pardo y Julián Dominguez fue lo más destacado de los locales en el tramo final del primer acto frente a un equipo visitante que se fue diluyendo. El empate a cero reflejó lo que se vio en el campo.

Tras al descanso, el Cartagena movió el banquillo. Titi y Luque saltaron al campo. El primero de ellos dispuso de dos claras ocasiones en los primeros cinco minutos. En la primera estrelló un cabezazo en el larguero, y en la segunda remató fuera con la zurda dentro del Área.

El Cartagena empezó mucho más entonado la segunda parte, pero a partir del minuto sesenta llegaron los cambios. El Cartagena mantenía el control del partido, parecía que jugaba como local, ya que los hoyeros aguantaban en el medio campo, cerrando espacios, con muchos hombres detrás del balón, buscando sorprender al contragolpe.

Cuando más castigado parecía estar el conjunto de Paco García llegaron los goles en los escasos despistes del Cartagena, dando un vuelco al partido. Cinco minutos tontos que crucificaron a los de Víctor.

En el minuto 68, Pardo robó un balón en el centro del campo, se marchó por fuerza y velocidad de todos, se plantó ante Limones y le batió por bajo. Solo dos minutos después, gran jugada del debutante Alarcón, quien dentro del área cedió a Sandro, quien fue derribado. El claro penalti lo convirtió Omar.

En el tramo final, con muchos jóvenes locales en el campo, solo hubo un equipo en el campo, el brócoli mecánico.